Romain Grosjean cree que aún hay mucho trabajo por delante para conseguir unas buenas gomas de agua. El piloto francés rodó durante la mañana cuando a instancias de Pirelli y con la aprobación de la FIA, el Circuit de Barcelona-Catalunya empapó el trazado por el que los Fórmula 1 debían rodar.
El galo tuvo ocasión de rodar con los neumáticos de lluvia extrema así como con los intermedios antes de pasar definitivamente a los slicks.“El de lluvia extrema es muy intereaste. Hay un gran progreso respecto al año pasado. La parte trasera no se sobrecalienta y la temperatura se mantiene estable”, comentó el de Haas respecto al neumático de banda azul.
Sin embargo, Romain no quedó convencido con los nuevos neumáticos intermedios, que a su juicio, no estuvieron a la altura. “Los neumáticos intermedios son muy buenos a una sola vuelta, pero se destrozan muy deprisa, por lo que hay trabajo por hacer”. Pese a esto, el Grosjean cree que el balance es positivo y un buen camino a seguir. “En general, es un paso adelante respecto a lo que teníamos el año pasado”, concluyó el de Haas.