Ya avisó Red Bull que la buena racha de resultados obtenidos en la gira asiática se vería interrumpida debido a que sus dos pilotos tendrán que penalizar por estrenar más piezas de la unidad de motor de las permitidas. En Red Bull también aseguraron que no lo harían al mismo tiempo, para así tener posibilidades con alguno de sus pilotos en todas las carreras restantes.

Y finalmente han decidido que en el Gran Premio de Estados Unidos sea Max Verstappen el piloto que penalice. El neerlandés ha declinado hacer un cambio completo de componentes, como suele ser habitual, para estrenar únicamente un nuevo motor de combustión y una nueva MGU-H, en ambos casos, la sexta de la temporada.

Por el motor de combustión, la sanción contemplada es de diez posiciones, mientras que por la MGU-H, son cinco, sumando un total de 15 posiciones, que no le mandan directamente al fondo de la parrilla para la carrera, pero si le deja cerca. Eso sí, Verstappen podría verse beneficiado de otras penalizaciones, como las ya conocidas de Vandoorne o Brendon Hartley.