Posiblemente para no desvelar todas sus cartas ante una más que posible filtración, la Fórmula 1 registró tres nuevos diseños para un futuro logo. Lo que a priori se pudo interpretar como indecisión sobre qué logo usar, parece que solo obedecía a un farol con la decisión más que tomada.

Los cambios de logo son más habituales de lo que pueda parecer, siguiendo mayormente las modas. De coloridos diseños en 3D se han pasado a diseños minimalistas y muy planos. Una tras otra, casi todas las marcas internacionales se apuntan a esta práctica que no parece del todo necesaria.

La Fórmula 1 se había mantenido ajena, con un logo bastante sutil que parecía ser atemporal. Pero siguiendo la máxima de los nuevos dueños en cualquier negocio, ‘esto no es Fórmula 1, es mi Fórmula 1,’, y por lo tanto, tengo que dejar mi sello personal. Hasta aquí, todo correcto. Son cosas que ocurren, con más irrelevancia de la que parece y a la que el aficionado se acostumbrará fácilmente.

Si choca más escuchar a los responsables. Cuando hablamos con los aficionados sobre qué hace a la Fórmula 1 increíble, lo que escuchamos fue algo real, emocionante, impredecible e incomprensiblemente rápido. Estaba claro que íbamos a necesitar abordar algunos aspectos fundamentales de nuestra marca. Lo que decimos y hacemos es importante para nuestro futuro, pero debe ser conducido por nuestros aficionados”.

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Y choca, porque da a entender que básicamente los aficionados han pedido el cambio, y este el cambio ha sido realizado escuchando a los aficionados, y además, que el futuro pasa por seguir hacia donde los aficionados ‘nos lleven’. Pero la realidad es que desde la filtración, todo han sido comentarios negativos, con encuestas muy poco favorecedoras y una acogida hostil al nuevo logo, que finalmente no les ha impedido implementarlo igualmente, por lo que cuesta mucho creer que lo que dicen y lo que hacen va en consonancia.

El diseñador del logo también tuvo palabras sobre su creación. “El desafío fue reposicionar la Fórmula 1 como una marca de entretenimiento orientada al futuro. La nueva marca tiene como objetivo encarnar las fuerzas centrales de la Fórmula 1; velocidad, ataque y control, mientras que sus elegantes y afiliados componentes de enclavamiento celebran la destreza técnica de los equipos de ingeniería de Fórmula 1. Es estético, ambicioso y se inclina hacia el futuro, pero se extiende naturalmente desde un rico patrimonio de gráficos de deportes de motor”, rezaba en un discurso repleto de palabrería tan compleja como vacía que sin embargo no explicaba por qué las primeras reacciones fueron “parece el de Force India”.

Está claro que la Fórmula 1 debe tomar decisiones, a veces impopulares, pero que en una de las primeras decisiones de cambio llevada a cabo por Liberty Media el aficionado haya sido ignorado, y además se diga en su cara que se ha hecho por él, no invita al optimismo.