El piloto de Ferrari, Kimi Räikkönen, ha sido acusado por acoso sexual durante el pasado Gran Premio de Canadá de 2016. Concretamente, una mujer que por entonces trabajaba en un bar cercano al circuito de Montreal ha revelado unos supuestos actos degradantes del piloto finés junto a varios amigos.

Hace casi dos años, la presunta víctima denunció en un blog el abuso sexual cometido por el campeón del mundo de 2007. Éste se dispondría a pagar la factura y le habría preguntado cuánto tendría que desembolsarse por las consumiciones: “Se inclinó sobre la mesa, metió la mano debajo de mi vestido y agarró mi pecho derecho”, relata la joven veinteañera. “Mientras, uno de sus amigos deslizó su mano por mis bragas y rozó mis genitales”. La presunta víctima explica que se quedó en shock en ese momento.

El pasado mes de febrero, la joven volvió a publicar una nueva entrada en el blog con el hashtag #metoo y explica por qué de inicio no citó el nombre de Räikkönen: “No mencioné tu nombre porque sabía que alertaría a los medios. No quería causarte problemas, pero lo que yo experimenté todavía me molesta”, continúa. He terminado de protegerte. Voy a atraparte. Usaré mi poder y pagarás las consecuencias de tus acciones. Tu equipo ya ha sido notificado. Te haré caer y todo el mundo lo verá”.

Por parte del piloto de Ferrari, su equipo de abogados ha interpuesto una denuncia ante las autoridades de Montreal por acoso y extorsión de la mujer: Nuestro cliente lo niega todo y considera que esto es ilegal. Para nuestro cliente, todo esto es absurdo y espera que se haga la luz sobre él.".

Según el diario canadiense, Le Presse, la mujer habría pedido, inicialmente, a Räikkönen, una suma de dinero de “siete cifras” para mantener su silencio.