Año nuevo, vida nueva. Daniel Ricciardo ha llevado al máximo esta filosofía cambiando completamente de aires. El australiano no solo ha dejado atrás a un equipo, sino media vida, la que se ha pasado ligado a Red Bull Racing para emprender el difícil reto de volver a convertir a Renault en un equipo campeón.
“Siempre es emocionante ponerse al volante de un nuevo coche de carreras y comenzar una nueva temporada. 2019 será totalmente diferente porque llego a un equipo nuevo. Habrá mucho que aprender. Todo será nuevo; volante, mecánicos, el ingeniero que me habla, pero esto a la vez lo convierte en muy emocionante. Me encantaría que el RS19 sea el más rápido de la parrilla, pero ahora quiero ver los avances de motor respecto a la pasada temporada.”, aseguró Ricciardo.
El australiano se mostró tremendamente contento durante la presentación que Renault ha realizado del RS19, la nueva arma francesa con la que aspira a recortar el terreno especialmente con Mercedes y Ferrari y comenzar a pensar en objetivos mayores que el cuarto puesto que cosechó en 2018.
“Estoy aquí para conducir lo más rápido posible. Me gustaría traer toda mi energía al equipo. Quiero ayudar a todos a dar un salto porque también es parte de mi trabajo y de mi carácter. Mi objetivo es que el equipo trabaje un poco más y ponga más esfuerzo. Quiero ser un catalizador de energía positiva.”, continuó Ricciardo.
“El año pasado tuve momentos difíciles y también momentos muy felices. También mucha frustración. Ansiaba un cambio y todo lo que aprendí durante 2018 hará que sea mejor en 2019. Soy una persona más madura, tengo más claro hacia donde voy y aspiro a que se vea el camino con buenos resultados. Siento una positiva presión y hay expectativas de hacer cosas muy buenas. Es algo que estoy deseando asumir.”, finalizó el piloto que ha decidido asumir este complicado reto.