A finales del 2019, Peugeot decidía lanzar al mercado dos modelos que subrayan la relevancia de la estrategia de electrificación de la marca francesa, es decir, los e-208 y e-2008, unas versiones 100% eléctricas que desde entonces han obtenido una gran acogida en los mercados pues ya se han producido más de 90.000 unidades. Ahora, el fabricante galo quiere darle un impulso a ambos con la introducción de una serie de mejoras que tienen como único objetivo mejorar la eficiencia de estos vehículos.
Con más autonomía
De esta forma, a principios del 2022, ambos se beneficiarán de una autonomía aumentada en un 8% en el ciclo WLTP. Cabe recordar que los Peugeot e-208 y e-2008 están construidos sobre la plataforma eCMP de la marca, una arquitectura que sustenta sus baterías de 50 kWh de capacidad y el único motor eléctrico que presenta, un propulsor con 136 caballos de potencia y un par máximo de 260 Nm. Con la llegada de los avances tecnológicos a los que hacemos referencia, el utilitario ofrecerá hasta 362 kilómetros de autonomía (una mejora de 22 km) y el SUV se conformará con un rango de uso de hasta 345 kilómetros (aumento de 25 km).
Para conseguir sendos incrementos, la marca francesa ha optado por utilizar, en primer lugar, unos neumáticos más eficientes de categoría ‘A+’, que proporcionan una mayor eficiencia gracias a una menor resistencia a la rodadura. Estas gomas se asocian con las llantas de 16 pulgadas en el utilitario y de las unidades de 17” en el SUV. En segundo lugar, ambos adoptan un desarrollo mecánico con una nueva relación de transmisión, diseñada para optimizar la autonomía en los desplazamientos por carretera y autopista. Recordemos que la transmisión de estos vehículos es automática de una única velocidad.
Sin temor a las bajas temperaturas
Finalmente, Peugeot opta por introducir una nueva bomba de calor junto con un sensor de humedad instalado en la parte superior del parabrisas con el objetivo de optimizar la eficiencia energética de la calefacción y el aire acondicionado. La información comunicada por el citado sensor permite controlar con mayor precisión la recirculación de aire en el habitáculo y, en definitiva, proteger la cantidad de energía contenida en la batería al calentar y mantener la temperatura en el interior del vehículo. Según la propia marca, este último avance es particularmente notable a bajas temperaturas exteriores.
Si bien estos tres avances suponen una mejora en las cifras de homologación del mencionado protocolo WLTP, lo más interesante de todo es que también implican un aumento significativo en la autonomía real de los vehículos. Y es que, según Peugeot, el incremento obtenido con su implantación será de alrededor de 40 kilómetros, en el tráfico urbano a temperaturas cercanas a los 0 ° C.
