Todos estos SUV híbridos enchufables que analizamos hoy lucen la etiqueta Cero de la DGT, permiten un uso versátil y familiar y representan a grupos automovilísticos diferentes. Ojo, son todos los que están pero no están todos los que son. Por ejemplo, este Toyota RAV4 Plug in hybrid tiene la misma mecánica que el Lexus NX 450h+ de la clase premium, el Jeep Compass 4Xe representa muy bien a Stellantis en esta comparativa, pero el grupo cuenta en sus filas con Opel Grandland, Citroën C5 Aircross, DS 7 Crossback o Peugeot 3008, todos con mecánica PHEV. El Cupra Formentor e-Hybrid que nos acompaña en su versión de 204 CV, incluye una más prestacional de 245 que el grupo Volkswagen está vendiendo ampliamente en el Tiguan.
Ford ofrece numerosas variantes en este Ford Kuga pero la que analizamos hoy le ha permitido consolidarse como el híbrido enchufable más vendido en Europa hasta la fecha y nos hemos dejado para el final al representante de la marca que llegó primero a este segmento, Mitsubishi, quien ha incluido la última mecánica del Outlander PHEV en este renovado Eclipse Cross 2021.
No hay duda, estamos ante un segmento en plena ebullición y de hecho, no han llegado a la prueba los Hyundai Tucson y Kia Sportage PHEV que ya se pueden reservar también en nuestro mercado pero la gran pregunta es: ¿qué ofrecen exactamente estos modelos para que sean percibidos como la única inversión razonable y segura en estos momentos?
SUV PHEV: ¿La combinación ganadora?
El SUV híbrido enchufable perfecto además de ser atractivo y ofrecer una gran versatilidad de uso, tiene que resultar económico y práctico. Es decir, buscamos un automóvil manejable, capaz de llevarnos y traernos del trabajo en modo eléctrico sin gastar gasolina, pero que consienta largos trayectos igualmente plácidos, con consumos contenidos, buenas prestaciones, un confort de marcha superior a la media en cualquier terreno y por supuesto, espacio interior y capacidad de carga suficientes como para que lo consideremos un buen familiar. Es decir, buscamos el auténtico coche “todo en uno”. Bien, pues para cocinar semejante plato, veamos la receta ha seguido cada fabricante.
Las características, uno por uno
El Jeep Compass es un automóvil realmente compacto. Mide 4,40 metros de largo, 1,87 de ancho y 1,65 de alto y su batalla es igualmente apropiada para un coche del segmento C: 2,63 metros. Su estética Jeep es inconfundible pero solo el contorno azulado de sus logotipos y la tapa de su toma de corriente ubicada detrás, en el lugar correcto, nos advierten de que estamos ante una versión tan especial de este modelo.
Su mecánica asocia un motor delantero de cuatro cilindros y 1.3 litros con 130 CV con otro eléctrico de 60 CV que viaja detrás y mueve las ruedas de este eje. Por eso suma 190 CV y por eso es un 4x4. Un convertidor de par de 8 marchas se encarga de transmitir toda la energía a las ruedas de forma suave y eficaz. Así de fácil.
El Ford Kuga en cambio es, sin parecerlo, el coche más grande de la comparativa con 4,61 metros de largo, 1,88 de ancho y 1,68 de alto y también con una distancia entre ejes amplia: 2,71 metros. Y no aparenta esa talla porque su estética general es la menos SUV de todas. Además, solo el nivel de acabado elegido añade elementos distintivos a esta sobria carrocería, tan discreta como el único logotipo Plug in Hybrid presente en la misma. Eso sí, los dos escapes cromados de la zaga son una delicia ¡y 100% auténticos!
El sonido que emiten es muy agradable pues bajo el capó, este Kuga esconde un motor de gasolina grande, de cuatro cilindros, 2.5 litros y ciclo Atkinson que entrega 152 CV que se suman a los 132 CV de un bloque eléctrico situado junto a él. Eso nos da un total 225 CV que se transmiten –eso sí– solo al eje delantero y mediante una transmisión muy indirecta, un cambio CVT que ni siquiera puede llevar levas tras el volante.
El Toyota RAV4 es el que más se aproxima a las cotas del Ford, quedándose a un escaso centímetro de longitud y dos de anchura pero ganando uno a lo alto. Las medidas son 4,60 por 1,86 y 1,69 metros con una batalla también generosa, de 2,69 metros. Estéticamente, parece el RAV4 híbrido de siempre pero en realidad, presenta varios detalles específicos en esta variante: un fino splitter delantero, una parrilla específica, paragolpes en negro brillo, llantas que pueden ser de 18 ó 19 pulgadas y un logotipo Plug in Hybrid no apto para miopes.
En el plano mecánico, asocia un motor cuatro cilindros gasolina de ciclo Atkinson con 2.5 litros que declara 185 CV a dos eléctricos, uno delantero de 182 y otro posterior de 54 que mueve ese eje. Así tenemos una potencia conjunta de 306 CV y tracción 4x4 aunque el cambio por CVT se encarga de que sean fáciles de domar.
La esbelta y alargada figura del Cupra Formentor con sus abultados parachoques y prominentes faldones, le impiden ser (por poco) el más compacto de la comparativa. Con 4,45 metros de longitud, es 5 centímetros más largo que el Jeep pero a cambio, sí que es el más estrecho y bajito de los SUV presentes; con 1,84 y 1,51 metros en ambas cotas, respectivamente. La distancia entre ejes, en cambio, está entre las más amplias: 2,68 metros. ¿Diferencias con el resto de los Formentor? Dos y nada positivas: las molduras decorativas que han reemplazado a los escapes en negro brillo y en la aleta delantera izquierda nos encontramos con la tapa de la toma de corriente.
Mecánicamente, el motor 1.4 TSI de 150 caballos se asocia a otro eléctrico de 116 para alcanzar los 204 CV en esta versión y la transmisión DSG de 6 velocidades, que va de maravilla, se encarga de que este potencial llegue a las ruedas delanteras con eficacia.
El Mitsubishi Eclipse Cross PHEV es el único de la comparativa que presenta formas y proporciones típicas de un SUV Coupé al uso, un subsegmento que por cierto, está cada vez más en auge. Con todo y eso es hasta diez centímetros más largo que el Formentor, y aunque es el más estrecho de todos –con solo 1,81 metros– presenta exactamente la misma altura que el RAV4 1,69. Su batalla también es generosa, 2,67 metros y aunque es un coche con una gran presencia sobre la carretera, el restyling 2021 le ha privado de algunos detalles muy propios como la luneta posterior partida para apostar por otros más agresivos como la amplia parrilla frontal o los grupos ópticos delanteros partidos que resaltan en una carrocería que tiene más voladizos que antes y sobre todo, unos logotipos enormes a diferencia de todos sus rivales de hoy.
Un motor gasolina de cuatro cilindros con 2.4 litros y 98 caballos de potencia se combina con dos eléctricos en este Eclipse Cross. El delantero tiene 82 CV y el trasero 95 para alcanzar los 188 CV en total y dotar a este SUV de tracción 4x4. El cambio por engranaje único, es muy progresivo.
Al volante: ¿Cuál informa mejor?
Los puestos de conducción de todos nuestros protagonistas destacan por ser todos bastante elevados, y por ofrecer una elevada sensación de calidad percibida. En este último aspecto, el Compass no está al nivel del resto, pero en el primero cumple con creces y además, destaca en otro igualmente importante: la información a bordo.
El Jeep presenta un cuadro de mandos 100% digital de 10,25 pulgadas en el que se distinguen hasta por colores las cifras que arroja su mecánica eléctrica y la de gasolina en todo momento. Además, la pantalla central es igualmente amplia (de 8,4 o 10,1 pulgadas) e incluye un menú con formato de apps móviles muy práctico y un esquema de flujo de energía muy completo. Los modos de conducción: Hybrid, Electric y E-Save permiten racionar la energía eléctrica al gusto.
El Kuga, por su parte, nos ofrece un cuadro de mandos digital todavía más amplio, de 12,3 pulgadas y con distintos modos de visualización, pero en ninguno de ellos disponemos de tanta información a la vista como en el Jeep. En cambio, la pantalla central, de 8 pulgadas sí que ofrece un esquema del flujo de energía nítido y datos sobre el mismo relevantes y los modos de reservar batería al nivel actual o cargarla, se añaden a los normales Hybrid y EV para que gestionemos la energía eléctrica o pongamos al motor de gasolina a generarla a nuestro antojo. Eso sí, este mando giratorio solo tiene una posición ‘L’ para retener algo más y no es muy efectiva.
El Toyota RAV4 Plug in Hybrid nos recibe precisamente con novedades en el apartado que más estamos analizando, el tecnológico. Su inédita pantalla central ahora es más grande, 9 pulgadas, está en una posición claramente destacada en el centro del salpicadero y aunque sigue combinando controles táctiles y de botón (cosa que por cierto es muy intuitiva), tiene un software nuevo que permite llegar a más datos y de forma más fluida. Eso sí, el esquema de la energía es el clásico de la marca, el cuadro de mandos sigue siendo parcialmente analógico y solo un nuevo Head Up Display como opción, mejora el nivel de información abordo. Los modos seleccionables son: Hybrid, EV y Charge Hold que mantiene la carga de la batería en torno a porcentaje que indiquemos en ese momento.
El Cupra Formentor, en cambio, destaca claramente en este apartado, el del equipamiento tecnológico y es algo que se nota a primera vista. En este puesto de conducción además, bastante más bajo y recogido, nos vemos hasta un poco abrumado por las grandes pantallas de su equipo de info-entretenimiento. La pantalla central es panorámica, de gran resolución y tamaño: 10,2 pulgadas: Es tan completa que requiere cierto periodo de adaptación pero una vez le coges el punto, permite hasta elegir el porcentaje de batería que quieres mantener en cada momento, gracias al modo E-Save, que se añade a los habituales Hybrid y EV. El cuadro de mandos también es digital, de 12,3 pulgadas e incluye diferentes vistas pero como le pasa al Ford, ninguna orientada específicamente para la información al sistema híbrido.
Saltar al Mitsubishi viniendo del Cupra es lo más parecido a realizar un salto en el tiempo, y es que si el Formentor es el más sofisticado, podemos decir sin tapujos que el Eclipse es el más clásico por dentro. Presenta una pantalla central antigua, con un esquema de flujo de energía bastante básico y el cuadro de mandos analógico aunque incluye una pantalla central de 4,2 pulgadas.
Es Básico, sí, pero ojo porque este sistema de info-entretenimiento es más completo de lo que parece y se maneja genial. Incluye AppleCar Play ó Android y cámara trasera de serie y sobre todo, me encanta cómo podemos intervenir en el conjunto híbrido mediante este selector con los modos: Hybrid, EV, Save y Charge, y sobre todo, como podemos aumentar y reducir la retención del motor eléctrico en las frenadas con las levas del volante con ¡hasta 5 velocidades!
Maletero y plazas traseras: hay muchas diferencias
Detrás, nos encontramos en líneas generales dos plazas laterales muy amplias y una central más estrecha en casi todos los casos, pero cómo no, hay más diferencias. El Compass destaca por la altura que ofrecen sus asientos posteriores, pero también por la distancia a la altura de las rodillas teniendo en cuenta su longitud. Además, no falta ni climatización, ni alguna entrada auxiliar.
En el Kuga la sensación de espacio es mayor y ofrece la mayor modularidad de la prueba con una banqueta dividida en dos partes pero con regulación longitudinal de ¡15 cms! Además, los respaldos de estos asientos también son regulables, tenemos tomas de tomas de ventilación y ¬–opcionalmente– un USB.
El RAV4 es el único que ofrece una sensación de espacio detrás superior al Ford, con mención aparte para el acceso y sobre todo para la plaza central trasera. Bien iluminada y ventilada, esta zona posterior del Toyota también cuenta con la posibilidad de reclinar el respaldo de los asientos y con elementos de confort valiosos como un buen reposabrazos, tomas de ventilación, dos USB de verdad y hasta asientos climatizados.
En el Formentor el acceso no es tan sencillo y la luminosidad general desciende. La anchura disponible no es brillante pero curiosamente no sucede lo mismo con cotas como la longitud o la altura, que siguen siendo generosas. El truco está en una banqueta muy baja, que eso sí, no resulta tan cómoda a la hora de afrontar un viaje largo. Lo que no falta como siempre, es tecnología: climatizador automático, tomas auxiliares de tipo USB C y hasta pulsadores táctiles para las luces posteriores destacan en este interior.
El otro SUV catalogado de cupé de esta comparativa es el Eclipse Cross y sus plazas traseras también son más amplias y altas de lo que esperas. El respaldo se reclina en 3 posiciones como en el RAV4 y la anchura general es muy buena aunque no tanto como en el Toyota. En cambio, el túnel central es casi inexistente, algo siempre a valorar en un 4x4 y los asientos traseros calefactables y la toma de corriente 12V, también son aspectos a destacar aunque echamos en falta la ventilación.
¿Qué SUV PHEV tiene más capacidad?
Vamos con un aspecto crucial en coches que quieren ofrecer un uso tan amplio como éstos y que además son híbridos enchufables: ¡el maletero! El Compass ofrece 420 litros y formas regulares. No está mal sobre todo porque son solo 18 menos que el del Normal y ojo ¡rueda de repuesto auténtica en el doble fondo. El volumen total eso sí, se nos antoja un poco escaso: 1.238 litros.
En el Kuga el volumen se reduce a 411 litros pero con una buena solución, la banqueta con regulación longitudinal que permite aumentar a 581: Son 64 litros menos que los Kuga normales pero el volumen total se va 1.481 litros y sí. Está el doble fondo y la rueda de repuesto. ¡Hemos empezado muy bien!
En el RAV4 no esperamos encontrárnosla pero si tener un volumen mayor y en efecto, así es: 520 litros que son 60 menos que su variante normal y eso que ésta también es híbrido. Al menos, hay un doble fondo con un buen espacio para los cables, el plano de carga es bajito y el volumen total generoso: 1.604 litros.
Y pasamos del mejor maletero, al más limitado, el del Cupra Formentor. Aquí tenemos 345 litros ampliables a 1.415. ¡Son 105 litros menos que el TSI de 150 CV! y ambos son tracción delantera. El plano de carga por cierto también es más alto que en otros, aunque la boca muy generosa.
¿Y qué hay del Mitsubishi? Pues que ganó capacidad con el restyling y ahora presume de unos muy aprovechables 404 litros que se pueden ampliar a 1.153. El plano de carga también es más alto que en otros aunque la boca es generosa. Nada de apertura eléctrica y sí toma de corriente y superficie antideslizante de goma. Doble fondo para guardar cables.
En marcha: se busca al SUV perfecto
El Jeep Compass es el más campero de la comparativa. No es que vaya mal en carretera, ni mucho menos, pero percibes enseguida que ha sido diseñado para un uso realmente más versátil. Sus buenos ángulos de ataque y salida, su generosa altura libre al suelo o el ajuste blando de su suspensión, te piden a gritos alguna excusión lejos del asfalto. La dirección, también está muy asistida, algo que se agradece maniobrando también en ciudad, pero echamos de menos mayor precisión en carretera, al igual que una suspensión que sujete mejor la carrocería en las curvas más cerradas.
El Ford Kuga ofrece uno de los comportamientos más equilibrados de esta comparativa. Resulta dinámico gracias a su dirección, rápida y bastante comunicativa y sobre todo a la respuesta mecánica de un conjunto híbrido que con 225 caballos, es el segundo más potente de los que analizamos hoy. Con todo y eso, gracias a una suspensión con buen ajuste y a unos frenos con buen tacto, se lleva siempre por el sitio de forma muy cómoda y segura.
No necesitas mirar el precio de nuestros protagonistas de hoy para saber que el RAV4 es el más caro de ellos. Lo descubres desde el primer momento que te pones al volante y valoras cualidades como el gran aislamiento acústico que ofrece, la eficacia de su amortiguación o la calidad general de rodadura que ofrece. En zonas de curvas es capaz de camuflar su elevado peso muy bien, pues los balanceos de la carrocería son contenidos, la dirección informa de lo que pasa bajo nosotros en todo momento y en general, es un coche en el que confiar y con el que ir cómodos y además, muy rápidos. Porque a nivel prestacional, su conjunto mecánico es insuperable, como lo es el Cupra Formentor en el apartado del dinamismo.
No te das cuenta de lo realmente ágil que es el Cupra Formentor hasta que mides su rendimiento en una comparativa de este estilo, frente a los SUV de su segmento. Es aquí cuando te das cuenta de que los límites de este coche están bastante más lejos que los del resto. En esta versión, que ni siquiera es la tiene el ajuste más deportivo o la mecánica más potente. Los 204 CV de nuestro protagonista se transfieren a las ruedas con gran precisión, los amortiguadores de serie también pegan los neumáticos al asfalto con determinación y el tacto de la dirección y hasta de los frenos, resulta exquisito. Así, es una delicia enlazar curvas consecutivas con él y en viajes largos, también resulta confortable.
El Eclipse Cross por su parte, es un coche fundamentalmente agradable de conducir. Su suspensión mima a los ocupantes, pues ofrece una gran capacidad de filtrado, algo similar a lo que pasa en el Jeep, pero en el japonés el silencio abordo es superior. El sistema híbrido da mucho protagonismo a los motores eléctricos y además el bloque de gasolina es muy silencioso, algo que encaja a la perfección con un interior bien insonorizado. Además, la dirección también es suave aunque suficientemente precisa y así maniobrando en ciudad, superando badenes o calles adoquinadas, conservamos un nivel de confort muy alto. En carretera eso sí, pide un ritmo de marcha calmado.
La clave: consumos y autonomías reales
En el apartado estrella de la comparativa, el de la eficiencia de uso, dos son los aspectos cruciales que distinguen a nuestros protagonistas. El primero: la autonomía eléctrica en uso real que ofrecen sus baterías y el segundo, el gasto medio de sus mecánicas de gasolina, cuando éstas se agotan. Los datos arrojados en idénticas circunstancias de conducción, mezclando ciudad con tramos de autopista y carretera de montaña, siempre a velocidad legal y ritmo sostenido fueron los siguientes:
- Jeep Compass: 45 kilómetros en uso 100% eléctrico, 7,5 litros de gasto medio a los 100 kilómetros
- Ford Kuga: 51 Kilómetros eléctricos, 6,2 litros a los 100 después
- RAV 4: 72 kilómetros recorridos con energía 100% eléctrica y 4,8 litros a los 100 kilómetros de media después.
- Cupra Formentor: 45 kilómetros en modo eléctrico, 5,8 litros de gasolina cada 100 kms después
- Mitsubishi Eclipse Cross PHEV: 42 kilómetros en modo cero emisiones, y 7,2 litros a los 100 después.
Sin duda, los datos del Toyota resultaron sobresalientes en nuestra prueba pero también quiero destacar dos aspectos que pueden ser importantes en el día a día, más allá de lo que reflejan estos números. El primero es la escasa autonomía global que ofrece el Compass (con solo 36 litros de depósito de gasolina) y el otro la inteligente fórmula de Mitsubishi que ha dotado a su coche de dos tomas de corriente distintas, las de tipo 1 y 2.
Valoraciones y precios de los SUV PHEV
No hay duda, Toyota ha dado un salto de calidad en este segmento, con la llegada de un RAV4 que es claramente más eficiente que la oferta general de vehículos de este tipo. La casa nipona amenaza así con reforzar su liderazgo n modelos híbridos con un SUV medio que además, también es más práctico por dentro y está mejor equipado que sus competidores. Es lo más parecido al vehículo familiar perfecto en estos momentos, pero también su precio es notablemente superior a la media. Por esto último y porque todavía no necesito y puedo elegir, me quedo con el Formentor por la gran relación calidad/precio que ofrece y sobre todo, porque resulta mucho más divertido de conducir. En cualquier caso, echa un vistazo a los precios y ahora que los conoces bien, realiza tu propia elección.
- Mitsubishi Eclipse Cross: 35.500 euros
- Ford Kuga PHEV: 37.600 euros
- Cupra Formentor e-Hybrid: 38:080 euros
- Jeep Compass 4xe: 43.300 euros
- Toyota RAV4 Plug-in Hybrid: 49.500 euros
