Los tipos duros también están sujetos a la electrificación. Lo demostró Land Rover con la nueva generación del Defender y ahora es el turno de Jeep y su mítico Wrangler. Y no es la única: Mercedes planea lanzar un G 100% eléctrico de aquí a final de año.
Efectivamente, el heredero del Willys estrena conjunto propulsor que supone una revolución por concepto para un todoterreno de verdad. Puedes iniciar la marcha y rodar hasta 50 kilómetros teóricos sin consumir carburante. La práctica dice que se circula en modo cero emisiones unos 30 kilómetros, 35 en el mejor de los casos. Nos parecen más que suficientes para la aerodinámica, el tamaño de las ruedas Bridgestone Dueler R/T M+S (medida 255/70 R18) y, cómo no, el peso del vehículo que, cargado con tres ocupantes y algo de equipaje, ronda las 2,5 toneladas. Eso es mucho para el tipo de tarado de suspensión que monta, o mejor dicho, para el uso on road que se le suele dar dado el clarísimo enfoque off road del vehículo.
Un grande en todos los sentidos
Adentrarse en el Wrangler 4xe es hacerlo en un verdadero TT. La mayor altura libre al suelo obliga a apoyarse en los tiradores de los marcos para subirse en él; para bajarse, es más fácil: basta con ‘tirarse’.
Todo en el interior está enfocado a la aventura, a la práctica del todoterreno. El conductor tiene a su disposición un gran cuadro de mandos que mezcla lo analógico (esferas de velocidad, revoluciones y potenciómetro eléctrico) con lo digital (una pequeña pantalla en la que hay infinidad de datos que mostrar, desde el propio funcionamiento híbrido a ángulos de giro). Un detalle: las múltiples y variadas conexiones USB, disponibles tanto delante como detrás, están protegidas con tapas para evitar que entre el polvo y las estropee.
La otra pantalla disponible, la del sistema multimedia, está un poco baja para lo que se estila actualmente. Pero es un equipo rápido y útil, de fácil manejo y lectura y sin retrasos en el salto de menús. Aquí también se proyecta toda la información de la mecánica híbrida y más datos del 4x4. Una tracción integral que se maneja con la palanca de la reductora, ya que cuenta con varias posiciones en caso de necesitarla.
Las baterías, por cierto, se encuentran bajo los asientos traseros. Basta levantar la banqueta al más puro estilo Honda Magic Seat del HR-V para descubrir la carcasa de metal. Según Jeep, que estén ahí es bueno por dos cosas: mejora el reparto de pesos entre los dos ejes y no resta espacio al maletero.
Según el fabricante, el volumen de éste (533 litros) es idéntico al de la versión gasolina normal. Se accede al mismo a través del portón que incluye la rueda de repuesto, y si se necesita más espacio de carga, basta con levantar la luneta para tener un acceso completo. Para ambas cosas necesitarás que el coche no esté pegado a una pared…
Bajo el piso existe un pequeño cofre para dejar los cables de carga. En una toma de 7,4 kWh, se necesitan casi tres horas para que sea completa y hasta seis horas y media si se enchufa a 3,2 kWh. La toma de carga está situada arriba de la aleta izquierda, casi donde se inicia el parabrisas. Se accede a la misma con una tapa que se abre con pulsarla suavemente.
Ficha técnica del Jeep Wrangler 4xe
- Longitud: 4,88 metros
- Anchura: 1,89 metros
- Altura: 1,83 metros
- Batalla: 3,01 metros
- Peso: 2.276 kilos
- Maletero: 533/1.910 litros
- Motorización: Gasolina de 4 cilindros y 2.0 litros de 272 CV asociado a dos eléctricos (63 y 145 cv) Total: 380 CV y 637 Nm de par máximo
- Transmisión: Automático 8 velocidades 4x4
- Capacidad bruta de la batería: 17,3 kWh (origen Samsung)
- Autonomía eléctrica: más de 50 kilómetros
- Aceleración de 0 a 100: 6,4 segundos
- Etiqueta DGT: 0
- Precios: Entre 68.900 y 72.300 euros
Jeep Wrangler - fotos
Prueba de conducción
No hay nada más raro que arrancar un Wrangler y que no suene un motor de gasolina. El ruido que sale al iniciar la marcha recuerda al de una nave galáctica. De hecho, esa peculiar melodía hace que, en ciudad, más de un peatón gire la cabeza para ver qué es lo que tiene a su lado. La cara de asombro es el siguiente paso. ¡Vaya mole! Precisamente eso delata muy bien que cueste asociar un Jeep de este calibre con la electrificación, pero como ya hemos comentado en más de una ocasión y como a buen seguro sabrás, los fabricantes de automóviles están obligados a hacer coches eléctricos, te llames Jeep o Rolls-Royce.
Acostumbrados como estamos a probar ya modelos híbridos, híbridos enchufables y eléctricos puros, la verdad es que el Wrangler 4xe te conquista. Sólo el tacto impreciso de la dirección genera cierta inconformidad. La sensación es como si estuvieras peleándote cada cierto tiempo con la misma, como si el coche quisiera ir por un lado y tú por otro. Añadir al respecto que hemos probado este modelo con condiciones meteorológicas muy desfavorables, pero eso no quita para que el guiado fuera normal.
La frenada regenerativa varía en función de cómo se use la tracción. No se puede actuar sobre la misma de forma manual porque carece de levas tras el volante, pero sí es menos intensa si se circula en 4x2 mientras que es más intensa en 4x4. Aun así, ésta trabaja como en otros PHEV, es decir, cuando levantamos el pedal del acelerador, la energía generada es mínima pero, al final, suficiente para permitir maniobrar en eléctrico cuando el coche se ha quedado sin batería.
El conductor sí puede cambiar los modos de conducción de la unidad híbrida enchufable a través de tres botones situados a la izquierda del volante con los nombres Electric, Hybrid y eSave. Están un tanto escondidos y hay que apartar la mirada para manejarlos y comprobar realmente cuál se ha seleccionado. Lo más recomendable es seleccionar la función Hybrid y que sea el propio coche el que decida qué hacer.
Por lo demás, la potencia disponible fruto de los tres propulsores es suficiente para moverlo. Es más, las aceleraciones llegan a sorprender a nuestros ocupantes ante la fuerza del empuje logrado. En cuanto a cualidades en pista, están de sobra garantizadas y son comunes a las de otros Wrangler.
Precio y equipamiento del Jeep Wrangler 4Xe
El todoterreno americano está a la venta con tres únicos acabados. Entre ellos, apenas existe una diferencia de 3.000 euros. Desde el más básico, el equipamiento es completo al incluir llantas de 18 pulgadas, faros Full Led, avisador de ángulo muerto, sistema Keyless…
- Jeep Wrangler 4Xe Sahara, 72.450 euros
- Jeep Wrangler 4Xe Rubicon, 74.350 euros
- Jeep Wrangler 4Xe 80TH Anniversary, 75.950 euros
Ahora bien, el 80TH Anniversary probado incluye de serie retrovisor interior electrocromátrico, audio Alpine con seis altavoces, climatizador automático, sensores de aparcamiento traseros, navegador Uconnect de 8,4 pulgadas compatible con Android Auto y Apple CarPlay… No obstante, un Wrangler 4Xe como el nuestro, cuesta más de 80.000 euros al incluir extras como el Pack Safety por 968 euros (aviso de colisión frontal y control de crucero adaptativo), asientos delanteros calefactados (303 euros), raíles de separación en el maletero (363 euros), cámara delantera off-road (545 euros) y techo desmontable (3.025 euros).
Por tanto, hay que realizar una inversión alta. A cambio, tienes un todoterreno de verdad, con tracción integral y reductora, y lo más importante, la etiqueta 0 que permite una movilidad integral por las ciudades, aunque este TT no está pensado para ello…
A favor: Imagen exclusiva y poderosa. Cualidades TT. Habitabilidad. Equipamiento completo.
En contra: Precio elevado. Consumo de gasolina excesivo cuando se acaba la electricidad. Suspensión en carretera.
