En caso de que no llegaras a verlo a tiempo, el NASCAR Next Gen Chevrolet Camaro ZL1 de Garage 56 , o Camaro G56 para abreviar, es el stock car de la NASCAR que corrió junto a los prototipos y GTs en las últimas 24 horas de Le Mans, en un acontecimiento único en la historia que llevaba un coche tan único como un NASCAR a una carrera de resistencia en un largo circuito europeo. Su V8 de 5.8 litros atmosférico se ganó el corazón del público que acudió al un Centenario de Le Mans de ensueño, y sirvió para promocionar la famosa competición americana en un escenario internacional. Hendrick Motorsports, uno de los equipos más famosos de la serie, fabricó y gestionó el proyecto, a partir del cual se fabricaron dos coches: el modelo de desarrollo que se ve aquí y el que dio 285 vueltas al Circuito de la Sarthe de 13,62 km el pasado mes de junio.

preview for Watch NASCAR's Garage 56 Le Mans Pit Stop in Action

Pensamos que nuestra propuesta para llevarlo al Lightning Lap 2024, certamen en el que cada año el equipo de Car and Driver en EEUU busca reunir y medir a algunos de los mejores coches del año en una vuelta rápida cronometrada, terminaría en una carpeta de spam, pero lo gracioso es que Rick Hendrick no solo leyó nuestro correo, sino que aceptó traer el coche e incluso dejarnos conducirlo.

Así es subirse al NASCAR que conquistó Le Mans

Las instrucciones eran claras: no tener un accidente con el coche del Sr. H. Y por la forma en que brillan sus ojos cuando habla del proyecto G56, puede que sea su coche favorito de todos los tiempos. Le encanta verlo correr, tanto es así que voló en su helicóptero desde su casa en Charlotte, Carolina del Norte.

LEGO Technic Nascar Next Gen Chevrolet Camaro ZL1

Technic Nascar Next Gen Chevrolet Camaro ZL1

LEGO Technic Nascar Next Gen Chevrolet Camaro ZL1

50 € en Amazon

Nuestras vueltas de prueba (porque no hay forma de ganar tiempo en un puñado de vueltas con un coche de carreras totalmente desconocido) fueron suficientes para comprender que este coche es genial en la forma más NASCAR del término. Es ruidoso. Es rápido. Es grande -casi tan ancho como un pick-up, 25 cm más largo que un Corvette- pero es como un boyero de Berna, adorablemente grande. La posición del asiento es un poco más baja y un poco más reclinada que en un Cup car moderno. La visibilidad sobre el largo capó es aceptable, pero la profunda cabina del G56 convierte las áreas de visión limitada de Virginia International Raceway tramos totalmente ciegos. Incluso rodando con cautela, el V8 de 700 caballos genera suficiente potencia para salir de las curvas con algo de guiñada. La dirección es ultrarrápida y reactiva al plutonio-238. Nos tomó un par de vueltas extinguir la advertencia de frenos fríos (los discos de carbono-carbono necesitan calor para funcionar correctamente) y, mientras intentábamos explorar los niveles de agarre, bloqueamos las ruedas traseras en la cuesta arriba hacia Spiral y nos detuvimos. Nuestro compañero fue la sexta persona que haya conducido jamás este coche y esperamos que sea el sexto en llegar a trompearlo.

De vuelta en boxes, consultamos con Jordan Taylor. El piloto con 10 años ya de experiencia en IMSA -ganador junto a Fernando Alonso de las 24 horas de Daytona con Cadillac en 2019- no pilotó el coche en Le Mans, pero fue responsable de gran parte de su desarrollo. Tiene buen gusto, dice que VIR es una de sus pistas favoritas en el mundo y admitió que bloqueó los frenos en el mismo lugar, por lo que creemos que esta consulta fue todo lo que necesitó para cambiar su configuración para el intento final de una vuelta rápida.

preview for Jordan Taylor On Driving the Garage 56 Camaro at Lightning Lap

Aún así bloqueó las ruedas traseras al entrar en la curva 1, lo que resultó en una baja aceleración lateral de 1,19 g allí. El resto de la vuelta fue limpia, especialmente en las curvas del recorrido completo que conoce. Taylor avanza por las Climbing Esses como si el resto del mundo se arrastrara, con un promedio de

255.08 km/h, más de 32.19 km/h más rápido que cualquier coche de calle con el que hayamos conducido en la pista y casi 10 km/h más rápido que el Airslayer de Subaru -el único coche que llegó a hacerle sombra en la tabla de tiempos-. Supera las velocidades mínimas del Subaru por 11 km/h en la difícil curva 3, casi 10 en la curva 10 y 7 km/h en Hog Pen. ¿Quién dice que los stock cars no pueden girar a la derecha?

El 2:26.7 de Taylor no alcanzó al mejor tiempo del Airslayer, pero apostamos a que con un poco más de trabajo de simulación, podría igualar el tiempo de vuelta del Subaru si tuviera otra oportunidad. Esperamos que el esfuerzo realizado para hacer que un stock car funcione rápido durante 24 horas no cese. Sería interesante ver una carrera de 24 horas con coches de NASCAR ¿No crees?