Al tener delante de ti al nuevo Audi A3, se produce una sensación extraña: parece un viejo conocido por su diseño –a poco que no se ande con tino, pensaremos que estamos ante un A1–, aunque es sólo una percepción subjetiva influenciada a su vez por las dimensiones compactas del vehículo, prácticamente calcadas a las de su antecesor –ahora, 4,24 metros de largo, 1,42 de alto y 1,77 de ancho, con una batalla de 2,60 metros–.

Alguno dirá que ha habido poca innovación estética en el exterior; la respuesta para éstos es que el cliente del A3 busca más evolución que revolución. Esta sensación de escasa novedad desaparece hasta que ves la silueta del compacto A3 varias veces, la asimilas y compruebas que se ha llevado a cabo un importante estudio visual respecto a la segunda generación: así, la parrilla adopta la nueva forma hexagonal 'marca de la casa', los faros son más pequeños y afilados –con las bonitas tiras de led ligadas a los faros Xenón Plus, que también añaden los diodos luminosos en los pilotos–, los pequeños espejos retrovisores aportan cierto aire deportivo y la zaga presenta unos grupos ópticos más grandes, que se encuentran engarzados en la carrocería y en el liviano portón del maletero, con la 'joroba' a la altura de la matrícula más disimulada que, por ejemplo, en el citado A1 o en el Q3. Para los que aún desconfían, quizá el interior les convezca por el gran cambio sufrido.

La altura para las cabezas ha crecido 15 milímetros delante y 16 milímetros detrás

La calidad de realización de todo el habitáculo, a pesar de tener delante las primeras unidades de producción, es magnífica ya que tanto por presencia como por materiales y ajustes, el A3 gana por goleada a su competencia directa. El puesto de conducción es deportivo, con un asiento que envuelve el cuerpo de quien lo conduce –probamos desde el más sencillo en tela hasta los tope de gama S Line con diferentes tipo de cuero–. Desde aquí, se manejan los botones de la nueva consola, donde el climatizador es el protagonista junto con los aireadores tipo 'jet' que tienen doble posición de chorro de aire, uno corto y otro largo. El resto de mandos quedan relegados al cada vez más práctico MMi–según el acabado, no existe el selector que lo maneja y que está ubicado entre los asientos delanteros–, el ordenador que controla radio, navegador, teléfono o la conexión Bluetooth. El superior y con sobrecoste MMi Plus Navigation cuenta con funciones superiores relacionadas con Audi Connect, el programa de infoentretenimiento de Audi con Google Street View, Google Earth, reproducción de música por smartphone vía streaming, lectura de noticias y conexión a Facebook y Twitter, entre otros.

Conviene matizar que todos los coches de prueba estaban equipados al máximo, por lo que no vimos los detalles de los modelos básicos aunque logramos que nos enseñasen la foto de un interior 'pelado' –del acabado Attraction– y comprobamos que la radio es escamoteable y se encuentra en el mismo lugar que la excelente pantalla de siete pulgadas –ésta, opcional o de serie en función del acabado, sube y baja al apretar un botón del salpicadero–.

En el apartado del espacio, cuatro ocupantes viajarán con total comodidad, si bien un quinto irá ligeramente incómodo en la estrecha plaza central. El acceso atrás a través de las puertas delanteras se realiza como en otro tres puertas de la marca o de sus rivales, con ciertos ejercicios de contorsionismo. El maletero, por su parte, cubica 365 litros, ampliables en función de las necesidades hasta los 1.100 litros.

Existen 13 tonalidades para bañar la carrocería, con los colores efecto perla como verdaderos protagonistas

Llega la hora de movernos y para nuestros breves test dinámicas, optamos por los motores downsizing que aterrizarán en el A3 desde el mismo momento de su comercialización: el gasolina 1.8 TFSI de 180 caballos así como el sempiterno Diesel 2.0 TDI con un chute de 10 caballos adicionales para lograr los 150 caballos –el 1.4 TFSI de 122 no estaba disponible, no así el 1.4 TFSI de 140 caballos que ya mueve al Audi A1 y que llegará a finales de año–. El 1.8 TFSI suena poco y anda mucho para la caballería que ofrece: 7,2 segundos desde parado y 232 kilómetros/hora de punta. En conducción decidida, las seis relaciones del cambio son ideales y apreciamos un empuje muy bueno para mover los cerca de 1.300 kilogramos del conjunto. Estiramos las marchas sin problemas hasta las 5.000 revoluciones. El consumo oficial es de 5,6 litros; nosotros logramos medias de 7,5 litros sin practicar ecoconducción.

El Diesel 2.0 TDI de 150 caballos presenta las características propias de todo los TDI del Grupo Volkswagen: en cualquier régimen de actuación se deja notar una cierta sonoridad, si bien las vibraciones se han reducido de forma significativa. Se asocia a un cambio manual de seis marchas de recorridos y relaciones cortas y es a partir de las 2.000 vueltas cuando demuestra cierto carácter. Acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 8,6 segundos y la punta está cifrada en 216 kilómetros/hora. El consumo oficial queda en unos escuentos 4,1 litros y, según Audi, se puede llegar a realizar hasta 1.200 kilómetros con los 50 litros del depósito de combustible –nuestras mediciones quedaron en 6,0 litros por carretera de montaña–.

La dirección electromecánica es de tacto deportivo y la suspensión tienda a ser dura

Entre los sistemas de asistencia con los que se dota al A3, destacan el Adaptive Cruise Control, que mantiene la distancia con el vehículo precedente en un rango de velocidades de entre 30 y 150 kilómetros/hora a través de un radar ubicado en la parte baja de la parrilla, el Audi Side Assist, que indica a través de unas señales luminosas en los espejos retrovisores si existe un coche en el ángulo muerto, el Active Lane Assist, que avisa al conductor de un cambio de carril involuntario, o el Parking System plus, que utiliza ocho sensores para detectar obstáculos a la hora de aparcar.

El Audi A3 llegará a los concesionarios en verano con precios iniciales de 22.500 euros para el 1.4 TFSI de 122 caballos, 27.800 euros para el 1.8 TFSI de 180 caballos y 26.300 euros para el 2.0 TDI de 150 caballos, todos ellos con el acabado básico Attraction –éstos son oficiales para Alemania aunque nos aseguran que apenas variarán para el mercado español–. El Attraction incluye siete airbags, cinturones con limitadores de fuerza, Audi radio, Isofix y control de presión de neumáticos, entre otros. El Ambition añade faros antiniebla, tubos de escape cromados, volante deportivo en cuerto, inserciones plateadas en puertas y consola central, sistema Audi Drive Select –a través de cinco selectores se modifica la respuesta del motor y el tacto de la dirección–, tren de rodaje deportivo y llantas de 17 pulgadas. Por último, el Ambiente, suma control de velocidad, reposabrazos central, paquete interior de led, asistente de aparcamiento trasero y, curiosamente, llantas de16 pulgadas. Las primeras unidades se entregarán a sus propietarios en septiembre.

audi a3 2024