Los entrenamientos libres del viernes no terminaban de la mejor forma para Fernando Alonso, que tuvo que apagar el incendio que tuvo su F14-T. No obstante, el motor que rompió tenía muchos quilómetros y no preocupaba al equipo. En la clasificación de hoy volvió a tener problemas con la batería y se enfadó mucho más con el equipo.

"¡Ay ay ay ay! ¿Por qué, por qué no puedo empezar una clasificación con toda la batería. ¿Cómo es posible? ¿Cómo?", dijo enfadado por la radio.

Alonso decidió encargarse de todos los problemas por sí mismo y olvidarse de su equipo, en una situación que estaba entre lo cómico y lo frustrante.

"Está bien, está bien, no os preocupéis. Pasaré por la recta, esquivaré el tráfico, cargaré la batería y entonces empezaré la vuelta, si es posible", continuó la conversación.

Ya en frío, y tras bajarse del coche, el piloto asturiano explicó este episodio a la prensa y explicó que todo lo que pasó se hizo mal, pero llegaban a la última sesión en buenas condiciones.

"No estábamos preparados para salir en la Q1. Hemos salido sin batería, por lo que he tenido que recargarla durante la vuelta de salida de boxes. Después, con tráfico, no sabía muy bien quién estaba en vuelta y quién no. Luego hemos puesto dos juegos de neumáticos blandos en la Q1; no entiendo muy bien por qué lo hemos hecho, pero hemos llegado a la Q3 en buenas condiciones, con un neumático blando nuevo. La vuelta ha sido buena, estamos más o menos donde hemos estado todo el fin de semana", relató Alonso.

El ovetense arrastra problemas con la unidad de potencia desde el principio del fin de semana y decidieron montar una configuración más conservadora, lo que les ha impedido estar en el top 5.

"Por la mañana tuvimos algún problema con la unidad de potencia. La batería no acababa la vuelta, se descargaba muy rápido. Lo pudimos solucionar a tiempo. Hemos perdido algunas centésimas al llevar una configuración más conservadora, pero la clasificación entra dentro de lo que esperábamos", añadió.

Sin nada en juego, Alonso tan solo piensa en su futuro, pero tendrá que estar atento a los McLaren, que en las últimas carreras se han acercado peligrosamente en la clasificación general de Constructores.

"Al principio pensábamos luchar con Williams por el tercer puesto, pero a partir de Monza ya vimos que eran inalcanzables. Van muy rápido en todo tipo de circuitos. Pensábamos teníamos la cuarta posición asegurada, pero de repente McLaren está mejorando y es una amenaza. En Austin fue importante terminar por delante de los dos McLaren, mañana volveremos a intentar hacerlo", respondió.

La lluvia que todos esperábamos para la clasificación de hoy no ha hecho acto de presencia y mañana hay menos probabilidades de que caigan precipitaciones.

"El problema más grande era para hoy y al final no ha llovido. Se supone que mañana no lloverá. Es mejor que no llueve. Si lo hace, que sea poco, para no tener banderas rojas ni nada parecido. Si quedamos séptimos, undécimos o cuartos no es que cambie mucho la cosa. Habrá que hacerlo lo mejor posible", sentenció Alonso.