Entre los innumerables alicientes de este espléndido 2012, destaca la presencia de jóvenes talentos que conforman una parrilla que vale su peso en oro. Sergio Pérez, Pastor Maldonado o Nico Hulkenberg ya han demostrado que tienen un hueco en la élite. Entre ellos se encuentra un piloto a seguir con lupa: Paul Di Resta.

En 2006 se proclamó campeón de la F3 Euroseries tras derrotar a Sebastian Vettel con el mismo material. La falta de apoyo financiero cortó su aventura hacia la Fórmula 1 y separó los caminos de las dos promesas. Por suerte, Di Resta ya se encuentra en el lugar que le corresponde.

La guinda para su salto definitivo a la máxima categoría se produjo en 2010 al salir victorioso de un campeonato tan complejo como el DTM, donde pilotos prometedores de la calidad de Roberto Merhi o Edoardo Mortara buscan seguir sus pasos. El momento había llegado.

El 27 de Marzo de 2011 cumplía por fin su gran sueño. Melbourne asistió a un estreno que dejó sorprendido a gran parte del paddock, desenvolviéndose con desparpajo y llevando a casa su primer punto. En Malasia se propuso repetir 'la faena', demostrando nuevamente que había 'materia prima' al volante. En seis ocasiones más pisó la zona noble, dejando para la galería un sexto puesto por los estrechos pasadizos de Singapur.

Force India realizó una apuesta valiente a principios de temporada, con dos jóvenes al timón y donde la destreza del piloto prevalecía sobre el montante económico. El tiempo ha dado la razón al equipo de Vijay Mallya, que posee una de las mejores duplas del campeonato. Objetivo: sumar el máximo numero de puntos.

Con Ferrari, McLaren, Red Bull o Mercedes alcanzar un puesto entre los diez primeros sonaba a quimera. Si sumamos el poderío de Lotus con el progreso de Sauber y Williams, la ecuación se antojaba imposible. El Campeonato todavía no ha finalizado y entre los dos pilotos de Force India se las han ingeniado para sumar 93 puntos.

El Gran Premio de Australia 2012 volvió a sonreír a Di Resta, que atrapó por segundo año consecutivo un punto. En el tsunami malayo llegó con el monoplaza a flote para finalizar en una magnífica séptima posición. Destapó el tarro de las esencias en Bahréin, colándose por primera vez en Q3 y cruzando la meta en sexta plaza, con Fernando Alonso respirando en su alerón trasero.

Del Gran Premio de España se fue con las manos vacías y posteriormente llegaba una cita muy especial: Mónaco, la catedral del pilotaje. El escocés se doctoró en las calles del principado, alcanzando el séptimo lugar y superando la bandera a cuadros escoltado por su talentoso compañero de equipo. En el vibrante Gran Premio de Europa celebrado en Valencia, continuó sumando para Force India al terminar nuevamente séptimo.

Montreal, Silverstone, Hockenheim y Budapest dejaron un poso amargo, pero Di Resta inició su periodo vacacional con 27 puntos (los mismos que en toda la temporada 2011) frente a los 19 de Hulkenberg, su máximo rival. La segunda parte del campeonato no ha sido del todo satisfactoria para sus expectativas, que se han visto quebradas por la mala fortuna en ocasiones, averías en su monoplaza o las estelares actuaciones de su archienemigo alemán.

Pese a ello, volvió a deslumbrar en Singapur, un circuito de piloto que da la medida real de sus capacidades. Marcó un extraordinario 1'47"2 (en la misma décima que Alonso y a tres de Vettel) que le sirvió para iniciar la carrera sexto. Completó las 59 vueltas alcanzando el que es hasta ahora su mejor resultado, un cuarto puesto que sabe a victoria. Alejado de los focos mediáticos, la discreción que muestra fuera de las pistas contrasta con su despliegue de facultades cuando toca el asfalto.

Regularidad, solidez y con un gran ritmo de carrera ha estado en las quinielas de muchos equipos grandes para ocupar un volante la próxima temporada. El salto a una escudería puntera tendrá que esperar por ahora. Uno de sus puntos fuertes es el cuerpo a cuerpo, midiendo muy bien los adelantamientos y sin generar colisiones irracionales.

En la retina permanecen los dos 'hachazos' consecutivos a Kamui Kobayashi y Bruno Senna en Alemania. Cruzar la meta es un objetivo prioritario para el escocés, que ha finalizado todos los Grandes Premios a excepción del de Gran Bretaña. Al otro lado del box tiene un hueso 'duro de roer' como es Hulkenberg, que también está cumpliendo las grandes expectativas depositadas en él.

Quién sabe si en el futuro 'estos dos' lucharán codo con codo por el Título. El domingo Di Resta volverá a ponerse los guantes, enfundarse su casco y hacer lo que más le gusta; salir a competir. Todo ello como hasta ahora, pasando desapercibido. El crack silencioso puede dar mucho de qué hablar en los próximos años.

Force India piensa en 2013: "No necesitamos a un piloto con millones, sino al más rápido"