La batalla con su compañero Nico Rosberg en el Gran Premio de Spa, motivó a Lewis Hamilton en su lucha por ser campeón del mundo por segunda vez, como ha admitido el piloto británico. La acción de Rosberg, al no arrugarse con su compañero de Mercedes, ha demostrado ser perjudicial para sus propias opciones de luchar por el título.

Aunque Hamilton tuviese que abandonar la carrera de Spa, y Rosberg finalizó la prueba en segunda posición logrando distanciar al inglés en 29 puntos, parece que las consecuencias desde ese momento han pasado factura al germano.

Finalmente se sinceró de forma limpia, ya que inicialmente negó su culpabilidad en el incidente, el piloto de 29 años Nico Rosberg, recibió la reprimenda severa del jefe del equipo Toto Wolff y del presidente no ejecutivo, Niki Lauda. En su momento, estos reproches a Rosberg se describieron como unas apropiadasmedidas disciplinarias. Además, el alemán se vio obligado a pedir disculpas públicamente a Hamilton por lo sucedido.

Desde entonces, la situación ha cambiado en la lucha por el campeonato. Hamilton ha vencido las últimas cinco carreras y ha abierto una brecha de 24 puntos con su compañero a falta de dos pruebas, Brasil, este mismo domingo y Abu Dhabi

Es fácil pensar que con su décima victoria de la temporada en el circuito de las Américas, Hamilton tiene una ventaja psicológica con Rosberg. Sin embargo, el británico es demasiado astuto para creer que su compañero está derrotado, ya que con la doble puntuación de Abu Dhabi el 23 de noviembre, todo puede cambiar.

"No estoy convencido de la ventaja que tengo. Cada fin de semana Nico vuelve y califica en la pole. Es muy fuerte mentalmente. Sigue ahí, sigue luchando", dijo Hamilton.

Después de lo que ocurrido en Spa, el piloto británico ha admitido que en ningún momento paso por su cabeza su actual racha de victorias, a pesar de que fuese ese toque con Rosbergel que le motivara para seguir luchando.

"Realmente no miras si restan cinco o diez carreras por delante. Siempre mantuve mi cabeza hacia abajo, había que seguir trabajando", dijo Hamilton.

El inglés además expresó lo que sintió en esos momentos: "Contaba concuatro victorias y con una mala racha desde Mónaco, entonces en Spa fue como: ’Hay que cambiar esto. Voy a tener que mejorarlo. Esto es la guerra’. Pensando en esto, le di la vuelta a esa energía negativa en positiva".