James Key ha sido sin duda uno de los hombres clave en el paso adelante del equipo Toro Rosso en 2015. Su excelso trabajo de diseño con el STR10 ha permitido a los dos talentosos rookies, Carlos Sainz y Max Verstappen, desplegar en pista todo su talento cuando la fiabilidad de su motor lo ha permitido.

El reconocimiento a su trabajo ha sido tal que este monoplaza ha sido comparado con coches que comandan la parrilla actual pues su eficiencia, de contar con un motor potente, era para estar muy arriba.

Sobre un 2015 que no ha sido justo en materia de resultados pese a ser la temporada con más puntos de su historia, Key se queda con la frustración de no lograr algo más pese al buen coche que tenían y, en lo bueno, con el trabajo de sus pilotos.

"Tuvimos nuestros propios problemas, mala suerte etc. Tuvimos dos carreras limpias en las que ningún tipo de contratiempo comprometió nuestro rendimiento. No es necesario que sea una retirada, puede ser algo molesto que te penalice o un pitstop porque tuvimos un problema", ha dicho Key en una entrevista a Sky Sports.

"Ha sido una situación frustrante porque teníamos la velocidad para lograr nuestro objetivo de ser quintos. Teníamos todo lo necesario para it mucho mejor y casi perfecto porque teníamos falta de rendimiento en áreas ajenas a nuestro control, pero era factible. Así que oportunidades perdidas pero las dos cosas positivas para nosotros ha sido que los pilotos que hemos tenido han supuesto una historia positiva, no solo para Toro Rosso, sino también para el deporte. Ambos han realizado un gran trabajo y nos han dado carreras emocionantes. Estamos muy contentos con ellos", ha proseguido.

En relación a esa comparación en cuanto a chasis con los mejores de la parrilla, Key se muestra escéptico a la hora de darse una posición, aunque no oculta que el trabajo ha sido muy bueno y 2016 será aún mejor.

"Es difícil de decir, porque cuando haces un análisis comparativo tienes que intentar filtrar el motor, algo que solo es un trabajo de suposición y, por supuesto, está relacionado con la resistencia aerodinámica, que también es una suposición. Así que es difícil filtrar", ha apuntado.

"Si se analizan las velocidades en los vértices de las curvas de media y alta velocidad, nos encontramos en lo alto, con todos los que están delante de nosotros. De hecho, en Barcelona, donde clasificamos quintos y sextos, fuimos segundos sólo por detrás de un Mercedes en las curvas de alta velocidad. Así que eso nos da una buena indicación de cuánta carga aerodinámica tenemos", ha confesado un Key que destaca que tener a dos rookies en el coche que tienen que aprenderse los circuitos siempre hará que les falte ese plus que tienen los veteranos a la hora de trazar y encontrar décimas en las curvas.

"No es que haya ningún déficit en nuestros pilotos, pero mientras que estén conociendo una pista por primera vez contra un Vettel o un Alonso, claramente no van a ser óptimos hasta que, probablemente, lleguen a la carrera y digan 'de acuerdo, ya lo tengo'. El año que viene estaremos bien".

Finalmente, centrado en los objetivos de la nueva temporada, Key avisa que tras el salto de calidad que han dado del STR9 al STR10, la base con la que cuentan para el nuevo monoplaza es muy buena y trabajarán sobre ella para optimizarla al máximo.

"Podemos construir, porque aprendimos una gran cantidad de cosas, y dimos un gran paso respecto al STR9. Entendemos el por qué de la mayoría, aunque hay áreas en las que quizá nos sorprendimos un poco también y dimos un paso mayor del esperado", ha asegurado.

"Así que podemos construir sobre ello. En algunos casos, se trata de reinventar cosas para liberar más potencial, en otros casos, se trata de adoptar una filosofía que parece sensata y empujarla al siguiente nivel, donde necesitas un rediseño para hacerlo, porque en mitad de la temporada no es posible", ha concluido.