Todos los equipos trabajan paralelamente en el proyecto de 2014 desde que comenzase la presente temporada al tiempo que han ido evolucionando sus monoplazas para luchar por los distintos objetivos de este año. Cumplidos o no, la gran mayoría ya ha centrado todos sus esfuerzos en el monoplaza del próximo año y tan sólo unos pocos, como Red Bull, Ferrari, Mercedes o Lotus -entre otros-, siguen llevando mejoras a las carreras para intentar luchar por el título hasta el final.

"Con estos enormes cambios tecnológicos, es una situación difícil para un equipo como nosotros", dijo Marko en Servus TV. Sin embarg, el austriaco confirmó que no frenarán la evolución del RRB9 pese al reto al que se enfrentan el próximo año. "Nuestro plan es que vamos a seguir desarrollando para ganar el campeonato del mundo (2013) y, al mismo tiempo, trabajar también en el nuevo coche. No somos un equipo pequeño, pero tampoco somos el más grande", continuó.

A su favor, en Red Bull cuentan con la inestimable ayuda de su director técnico, Adrian Newey, responsable en gran medida de los recientes éxitos del equipo. El británico, no sólo es bueno para el conjunto austríaco a la hora de equilibrar el trabajo en ambos programas de desarrollo (2013 y 2014) sino que también disfruta de los muchos cambios que se realizarán a partir del próximo año.

"Estoy convencido de que vamos a volver el próximo año con soluciones que no son convencionales", confesó Marko. "No es como si tuviéramos el coche nuevo apartado en un rincón; algunos equipos del grupo tecnológico bajo la tutela de Newey están trabajando sólo en el de 2014. Una cosa que hemos aprendido con os años es que, independientemente de lo que desarrolles, siempre se aprende algo, incluso si las reglas están cambiando", concluyó.