"Lo intenté todo", aseguró Sutil según la agencia de noticias Reuters. "Lo siento mucho, muchísimo. Nunca quise que ocurriera".

Sin embargo, las súplicas de Sutil no tendrán valor si las acusaciones continúan y es declarado culpable: podría enfrentarse a hasta un año de prisión por agresión física por los incidentes ocurridos tras el Gran Premio de China del año pasado. Lux sufrió heridas en el cuello que requirieron varios puntos de sutura, supuestamente, tras ser agredido con una copa de champagne rota.

Todo podría resolverse si ambas partes logran ponerse de acuerdo y hacer las paces. Pero es Éric Lux quien pone las normas; quiere una disculpa cara a cara: "Una llamada telefónica no es suficiente", asegura Lux.

Este martes continuará la audiencia.