Unos meses atrás tuvimos la oportunidad de probar el nuevo Serie 3 de BMW–código interno F30- y además de mostrarnos su buen hacer en carretera, nos sorprendió su comportamiento en pista. Por eso no tenemos la menor duda que la versión de competición que hoy os traemos, será uno de los rivales a batir en cada uno de los campeonatos en los que participe.
A partir de un BMW 335i de serie, BMW Motorsport ha unido sus fuerzas con el preparador ADF para dar forma al coche de carreras. Del primero recibe piezas específicas del catálogo BMW M Perfomance como el sistema de escape, la gestión del motor o un nuevo turbo acordes al reglamento –soplado máximo de 0.7 bares y admisión restringida a 40 milímetros-.
Con todas estas mejoras, el 3.0 litros biturbo de seis cilindros entrega 408 caballos y 600 Newton metro de par, es decir, 102 caballos y 200 Nm más que la versión de calle. También se ha recurrido a un exhaustivo aligeramiento de peso, que ahora se queda en 1.360 kilos -225 menos- gracias al vaciado interior y la utilización de fibra de carbono en elementos como el salpicadero. El cambio continúa siendo el manual de 6 velocidades aunque suponemos que convenientemente reforzado para resistir el aumento de par.
A la potenciación del motor, se unen otras mejoras como el kit de frenos de BMW M Perfomance que cuenta con discos delantero de 370 milímetros, llantas BBS de 18 pulgadas, toma de datos mediante GPS, jaula de seguridad y una posición de conducción más retrasada que mejora el reparto de pesos.
El estreno del BMW 335i Race Car se producirá el próximo 31 de Marzo en Sudáfrica en la Wesbank Super Series. Más tarde llegará la verdadera prueba de fuego, ya que deberá competir en las 24 horas de Nurburgring.
