El Fiat Panda 2012 es 11 centímetros más largo (3,65 metros), uno más alto y tres más ancho, con una distancia entre ejes que ha crecido en cinco centímetros para mejorar el espacio de las plazas traseras y el maletero, que puede variar entre 225 y 870 litros gracias a la banqueta trasera deslizante, que puede moverse 16 centímetros longitudinalmente. Además, gracias a una bandeja modulable, se puede modificar la altura del maletero y facilitar la carga de ciertos objetos

Su diseño exterior mantiene las proporciones del anterior, con cinco puertas y la característica tercera ventanilla lateral –que mejora la visibilidad en las maniobras–, pero ahora tan sólo las ruedas son completamente redondas en el Panda, porque desde los pasos de rueda hasta el volante, todo tiene una forma casi cuadrada, motivo que se repite en todo el interior, relojes, pulsadores y en el estampado de las tapicerías. La calidad ha dado un importante paso, con la mejora de la rigidez estructural y unas terminaciones mucho más cuidadas. Se puede elegir entre cuatro colores para el salpicadero (negro, beis, rojo y azul) y diferentes acabados interiores.

Puede llevar tres motores de gasolina y uno Diesel. En gasolina la gama comienza con el conocido 1.2 Fire de cuatro cilindros y 65 caballos al que se añaden las dos variantes del premiado TwinAir 0.9 litros de dos cilindros en versiones atmosférica de 69 caballos y turbo con 85. El Diesel 1.3 Multijet de cuatro cilindros desarrolla 75 CV, todos con cambio manual de cinco velocidades. También existe la posibilidad de optar por el cambio automático Dualogic, aunque solo para la variante Twin Air.

Después del verano llegará la tracción 4x4, acoplada al motor Diesel y al 0.9 Turbo.

AL VOLANTE

Pudimos probar el Panda con el TwinAir más potente por una ruta eminentemente urbana. Este motor revolucionario que ofrece unos consumos sorprendentes pero que tiene un tacto “curioso”, como propulsor de dos cilindros que es. Su sonoridad es rara, resulta simpática en un coche pequeño, aunque su empuje por debajo de 2.500 vueltas es escaso; a partir de ahí su rumorosidad desciende y no es tan diferente al de un propulsor de tres o cuatro cilindros, además de ofrecer mucha más fuerza y un empuje mucho más progresivo que a bajas revoluciones. La palanca del cambio sigue estando en una posición elevada, muy cómoda y con un accionamiento perfecto.

Una novedad importante es que puede llevar un dispositivo que ya empieza a generalizarse entre los coches pequeños, el sistema anticolisión en ciudad, que funciona por debajo de 30 km/h y que puede mitigar e incluso evitar un choque por debajo de esa velocidad, ya que el Panda es capaz de frenar por sí solo sin intervención del conductor en caso de riesgo. Mantiene el mismo esquema de suspensión delantera independiente y eje torsional detrás, pero con mayor anchura de vías y unos reglajes más firmes para limitar el balanceo y darle un tacto más deportivo. Su radio de giro sigue siendo muy reducido, una de las claves de su agilidad en ciudad. El nuevo Panda ya está disponible, en tres acabados y por un precio especial con oferta de lanzamiento que se incia en los 8.570 euros.