- Se trata del sucesor espiritual del primer superdeportivo hecho con impresión 3D, el Divergent Blade
- Tiene un tren motriz híbrido con un V8 de cigüeñal plano de 2.88 litros biturbo y dos motores eléctricos que le otorgan 1.267 CV
- Con solo 80 unidades previstas presume además de lo último en tecnologías de fabricación e impresión 3D
En el cancelado Salón de Ginebra de 2020 una de las más interesantes novedades que se iban a mostrar dentro del mundo de los deportivos era sin duda la que traía Czinger Vehicles un nuevo fabricante afincado en Los Ángeles, California que se estrenaba con el impresionante Czinger 21C, llamado así porque su objetivo es el de crear un hypercar para el siglo XXI. Una nueva demostración de que además de los grandes fabricantes también jóvenes y pequeñas compañías también buscan hacerse un hueco en la elite de los deportivos presumiendo de la más alta tecnología.
Ahora, cuando ya hemos llegado al ecuador de este 2021 Czinger ha presentado la versión de producción se su hípercoche híbrido con fabricación en impresión 3D que se comenzará a fabricar muy pronto en una limitadísima serie de 80 unidades.
Por debajo de los dos segundos
Y es que parece que a Czinger y a su nuevo 21C ambiciones no le faltan. Especialmente viendo los distintos vídeos que han ido dejando hasta su descubrimiento final, en los que ya nos dejaban echar un vistazo a un modelo con una espectacular silueta propia de un prototipo de Le Mans que cuenta incluso con un puesto de conducción con el volante colocado en el centro al estilo de un McLaren F1, y justo detrás de él una segunda plaza para un acompañante. Una curiosa fórmula poco utilizada pero que ha permitido crear un coche muy deportivo y de líneas fluidas que parece recién salido del parc fermé de La Sarthe.
No obstante el modelo ha recibido una serie de notables mejoras desde su debut el pasado año, centrados principalmente en el apartado aerodinámico que ahora se muestra más agresivo, incluyendo un splitter frontal más pronunciado, al menos en su versión de alta carga aerodinámica, con también generosos aletines en la zona lateral, así como un nuevo alerón trasero con un nuevo anclaje que emerge desde la zona donde está el motor, donde acompaña a una entrada de aire central.
Otro de los aspectos más destacables es sin duda su chasis de fibra de carbono y el cómo se fabrican algunas de sus piezas. De hecho la marca asegura ser "la primera de en desarrollar nuevas tecnologías de fabricación para diseñar un innovador hypercar". Y es que este modelo es está fabricado con la tecnología de impresión 3D.
Sin embargo si por otra cosa destaca este nuevo modelo es por su impresionante cifra de aceleración en el 0 a 100 km/h: tan solo 1,9 segundos. Una zona reservada únicamente para algunos de los más prometedores eléctricos del futuro como el Tesla Roadster (1,9 segundos), el Rimac Nevera (1,85 segundos) y el Aspark Owl (1,69 segundos).
Sin embargo a diferencia de todos ellos este Czinger 21C mantiene un motor de combustión, y es que cuenta con un tren motriz híbrido "desarrollado internamente" compuesto por un V8 de cigüeñal plano de 2.88 litros de cilindrada acompañado de dos turbos y colocado en posición central capaz de girar a 11.000 rpm y que unido a un dos motores eléctricos en el eje delantero y un generador es capaz de ofrecer la friolera de 1.267 CV de potencia que van directos a las cuatro ruedas a través de una transmisión secuencial de siete velocidades, aunque esta última mejora añade unos 100 CV extra disponibles.
Esto unido a su ligero chasis diseñado computacionalmente, compuesto por estructuras ligeras y patentadas y fabricadas en aleación y fibra de carbono, impreso y ensamblado garantizan una relación peso potencia de 1:1.
En dos versiones
El Czinger 21C se comercializará con dos versiones distintas: una estándar que luce aquí en color blanco con una carrocería más limpia, y la llamada Lightweight Track que destaca por sus apéndices aerodinámicos en fibra de carbono como su gran alerón trasero y que permitirán un rendimiento en pista mejorado al ofrecer una carga aerodinámica máxima de 615 kg. Ambos modelos se diferencian también por el peso, y es que mientras el 21C para la báscula en 1.183 kg, el 21C Lightweight track presume de 1.151 kg de peso. Eso sí, el Czinger 21C estándar puede sacar pecho de una velocidad máxima superior, con una punta que se sitúa en los 432 km/h, respecto a los 380 km/h de su hermano enfocado más a la pista. Ambos modelos ya están totalmente homologados.
Por si fuera poco Czinger ya apunta a la línea de flotación de Koenigsegg y su Regera al anunciar que su modelo puede hacer un 0-400-0 km/h (Es decir, salir y alcanzar los 400 km/h y después frenar por completo) en tan solo 29 segundos. Habrá que ver si algún día deciden demostrarlo al mundo.
Sucesor del primer deportivo hecho con impresión 3D
Si a pesar de ser el primer modelo de esta compañía los rasgos de este modelo te suenan de algo no vas desencaminado. Detrás de Czinger Vehicles está Kevin Czinger, CEO de Divergent 3D, una compañía que precisamente logró construir un superdeportivo one-off a partir de piezas fabricadas con impresión 3D y que recibió el nombre de Divergent Blade. Un concepto que tiene como sucesor este Czinger 21C, ahora listo para llegar pronto a producción, en una serie que estará limitada a 80 unidades, heredando todas sus innovadores técnicas de construcción. Aún no se ha dado a conocer el precio final pero inicialmente se habló de un precio que rondará los 1,7 millones de dólares, unos 1,39 millones de euros al cambio actual.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
