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Es un Cupra de los pies a la cabeza o dicho de otra forma, un coche con un marcado carácter deportivo que transmite emociones fuertes al volante. Además, presenta las ventajas conocidas del Ateca: una carrocería realmente compacta y un habitáculo amplio, con cinco plazas y buen maletero. Hasta aquí todo genial pero todo conocido, sin embargo ahora, con esta nueva motorización 2.0 TSI de 190 CV, el Cupra Ateca se muestra más equilibrado y racional que nunca, analicemos por qué.
Para empezar, al primer vistazo se percibe enseguida como un Cupra, es decir un coche deportivo y moderno. Llama la atención como con una serie de detalles estéticos, los diseñadores de la marca española logran darle ese aire fresco a todo un veterano como el Ateca que debutó en nuestro mercado en 2016, se convirtió poco después en el primer coche de Cupra como marca independiente y acumula ya cientos de miles de unidades vendidas en nuestro mercado.
Ateca, el fundador de 'la tribu'
Bien, pues cuando lo tienes delante, es imposible no verte atrapado en detalles como su parrilla delantera con el trenzado especial de la marca, los grupos ópticos con tecnología full led, las llantas bitono de 19 pulgadas –de serie– y sobre todo el conjunto que forman los splitter delantero, taloneras laterales y el difusor de aire posterior, este último específico para esta versión de 190 CV. Algunos echarán en falta la cuádruple salida de escape del Cupra Ateca VZ de 300 CV –¡cómo no!– pero aunque no presuma de ellos, nuestro 190 CV también tiene tubos de escape deportivos y estábamos a punto de comprobarlo...
En el interior ese feeling Cupra se hace hace todavía más acusado. Arrancar el motor desde un botón ubicado en un volante deportivo de tres radios siempre es algo especial pero es que además, el 2.0 TSI se despierta con un buen bramido. ¡Oh! Estamos ante un cuatro cilindros turbo de verdad, asociado a un buen escape y dispuesto a entregar esos casi 200 caballos sin asistencias eléctricas de ningún tipo... y se nota. En este ambiente es imposible no reparar en otros elementos igualmente estimulantes como los asientos tipo bacquet que ya recogen nuestro cuerpo a la perfección y que –opcionalmente– pueden ser de piel y con regulación eléctrica–, o el conjunto que forman el cuadro de mandos Digital Cockpit de 12,5 pulgadas y la pantalla central de 9,2” desde donde se controla un equipo de infoentretenimiento muy completo, con Apple CarPlay y Andriod Auto inalámbricos, sin ir más lejos.
Reconocible por fuera y por dentro
El volante deportivo, por cierto, es calefactable, está forrado en piel, incluye levas para el cambio DSG e incluye –en opción– tanto el botón de encendido y apagado del motor como el de los modos de conducción, marcado con el logo de Cupra.
Por supuesto, en las plazas traseras el espacio sigue siendo tan generoso como recordábamos, con dos asientos laterales realmente confortables para pasajeros que incluso superen los 1,90 metros de alto y uno central más bajo y estrecho pero bastante aprovechable para un coche de este tamaño. Detrás, el maletero de 485 litros de capacidad nos aguarda y esto es algo muy a tener en cuenta para un coche con tracción total, suspensión independiente trasera y equipo de audio de alta fidelidad.
El equipamiento lo completan elementos como el navegador, el climatizador trizona, el asistente de frenada de emergencia en ciudad, el Travel Assist –control velocidad de crucero adaptativo con mantenimiento de carril–, detector de fatiga, control de descenso y asistente postcolisión o los modos de conducción Cupra Drive Profile –cambia la respuesta de la dirección, del acelerador, el cambio y el chasis DCC–. Además, por 1.600 euros extra puedes añadir packs como el Tech que te meten de golpe: cámara de visión 360º, portón eléctrico, cargador inalámbrico para smartphones, asistente de atascos y de cambio involuntario de carril, detector de ángulo muerto, reconocedor de señales de tráfico o techo panorámico eléctrico.
Un SUV deportivo de verdad
Al principio de la prueba decía que esta versión del Cupra Ateca muestra la cara más equilibrada y racional de este modelo sin perder el espíritu propio de la marca y ha llegado el momento de desarrollar esta idea.
Desde que pones en marcha su motor, un rugido muy agradable se filtra en el habitáculo del Cupra Ateca. Así que con el cuerpo bien recogido –que no encajado– en el bacquet y con todos los elementos a mano, solo piensas en que lleguen las carreteras de curvas cuanto antes y por supuesto, el Ateca 2.0 TSI 190 DSG 4Drive te hace disfrutar de la conducción enseguida. Su motor resulta refinado y enérgico a partes iguales y su rugido se mezcla mientras enlazamos curvas en uno de nuestros tramos de pruebas más habituales con gran confianza. El ritmo además es muy elevado y es que el cambio también se maneja de forma intachable desde las levas, resultando rápido en todo momento lo que unido a una dirección realmente precisa y un tacto de acelerador y freno igualmente certero, no hacen sino disparar el agrado general de conducción. No tendrá las siglas 'VZ' pero desde luego, estamos ante un coche rápido de verdad.
Los 320 Nm de par constantes entre las 1.500 y las 4.100 vueltas se dejan sentir en todo momento y el chasis permite aprovecharlo al máximo. Ni siquiera en las zonas más reviradas tenemos la sensación de perder ni mínimamente el control de este Ateca. En este ambiente sale a relucir la tracción total conectable con embrague tipo Haldex que es capaz de enviar la práctica totalidad del par motor a las ruedas traseras si es necesario. En este sentido, hay que decir que su efecto solo se deja sentir de verdad en condiciones de baja adherencia pero es una ayuda que nunca está demás y que no supone un incremento excesivo en el peso del coche –1.580 kg– algo que se nota a nivel de consumos.
El consumo medio de este Ateca de 190 CV y tracción total es de 8,2 litros a los 100 kilómetros según ciclo WLTP y es una cifra bastante realista en uso diario, realizando trayectos interurbanos velocidad legal. En viajes en autopista el gasto se eleva hasta los 9 litros y en conducción deportiva puedes irte a los 9,5 ó 10 con facilidad, pero no es coche demasiado 'tragón' para las prestaciones que ofrece. Alcanza unos 212 km/h de velocidad punta al alcance de muy pocos todocaminos y pasa de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos.
Cupra Ateca - fotos
Hora de echar cuentas
Con esta nueva motorización de 190 CV tiene un precio de 45.760 euros con el equipamiento de serie que baja hasta los 44.360 € con los descuentos vigentes. Sin embargo, una unidad bien equipada se va a ir por encima de los 47.000, importes muy a tener en cuenta. No obstante, un Hyundai Kona N Line de 198 CV con tracción total y cambio automático aunque sin un enfoque tan deportivo como el de este Ateca parte de los 41.540 euros y un Tonale con un espíritu más similar al del Cupra pero con solo 160 CV ya arranca en los 44.600 euros así que en efecto, el importe está más ajustado de lo que parece. De hecho, si buscas un SUV realmente deportivo, con una estética diferenciadora, una mecánica de altas prestaciones y un comportamiento realmente dinámico, no hay nada como este Cupra Ateca ahora mismo en el mercado a nivel calidad-precio.
A favor: Dinamismo. Prestaciones. Tacto de conducción. Interior amplio y práctico. Relación calidad-precio
En contra: Veteranía del modelo. Estética conocida. Consumo a alta velocidad. Etiqueta C.
