El Ultima GTR es uno de esos superdeportivos pensados para disfrutar en un solo lugar: los circuitos. Una puesta a punto radical, el ADN de competición y un carácter que roza lo salvaje lo convierten en una máquina poco apta para la vía pública. A pesar de todo, cuenta con las homologaciones necesarias para circular por la calle, lo que le convierte en uno de los 'street legal' más rápidos del planeta.
Y es que, aunque puede construirse en el garaje de casa, no deja de ser un misíl de extraordinaria ligereza con más de 600 caballos de potencia. Dominar semejante cóctel no es nada fácil, prueba de ello es el vídeo que acompaña a este artículo, protoganizado por un conductor que decidió exprimir su Ultima GTR en plena Krasnodar, una ciudad Rusa situada en la provincia de Kubán.
La mala suerte y un exceso de entusiasmo al volante provocaron que el deportivo inglés se saliera de la carretera y acabara encima de la acera, por donde paseaba tranquilamente una señora, que gracias a los reflejos del conductor se libró de un atropello seguro. El coche volvió a la carretera y acabó chocando contra otro automóvil parado en un semáforo. La escena fue grabada íntegramente por una de las famosas cámaras ubicadas en el salpicadero de los vehículos rusos.
Por suerte no hubo que lamentar daños personales, y el Ultima quedará como nuevo tras una visita al taller de chapa y pintura. Lo que está claro es que el conductor será más comedido con el pie derecho en próximas ocasiones, sobre todo cuando circule por las calles de una ciudad.
