Este 2020 será difícil de olvidar para todos aquellos seguidores de los New England Patriots en general y de Tom Brady en particular pues el seis veces ganador de la Super Bowl anunció en el pasado mes de marzo su fichaje por los Tampa Bay Buccaneers, tras permanecer 20 años en la entidad de Massachusetts. Pero ese no es el único cambio en la vida del estadounidense ya que ha puesto a la venta uno de sus automóviles preferidos.
Un ejemplar muy especial
Se trata de un Cadillac Escalade ESV de 2017 que ha sufrido importantes modificaciones para adaptarse a las exigencias de la estrella de la NFL durante estos últimos tres años. Y es que esta versión de batalla extendida puede presumir de ser todo un hotel de lujo sobre ruedas pues goza de algunos detalles exclusivos, unos materiales de altísima calidad y unos dispositivos multimedia avanzados. Todo ello ha sido obra de la compañía Becker Automotive Design, encargados de vender ahora el SUV norteamericano por 300.000 dólares, es decir, unos 271.500 euros al cambio.
Si bien su aspecto exterior nos adelanta en cierta medida que este no es un Escalade ESV estándar, el nuevo propietario no descubrirá todos sus secretos hasta que no abra la puerta y se adentre en él. Es aquí donde cobra especial protagonismo el trabajo realizado por BAD pues el habitáculo de este Cadillac desborda lujo y exclusividad por cada rincón. Entre sus aspectos más destacados encontramos unos asientos traseros invertidos de ajuste eléctrico que se pueden reclinar y ajustar en seis posiciones diferentes, los cuales vienen acompañados de unos reposapiés eléctricos. Justo enfrente de ellos aparecen otros dos en una posición estándar.
De esta forma, el ESV ofrece un espacio único para cinco ocupantes, sin contar los dos asientos de las plazas delanteras, que destaca por su gran amplitud y por la comodidad. A esto contribuye la extensión de la batalla en otros 50 centímetros y de la mayor altura del techo, cifrada en unos 13 cm. Además, en este entorno tan acogedor también hay hueco para una pantalla LCD de 32 pulgadas que separa los asientos delanteros del resto del habitáculo, así como otra de 12” en la parte trasera. Ambas están conectadas a un sistema de audio y vídeo personalizado.
Corazón V8
El coche luce un estado de conservación excelente y no es de extrañar ya que apenas registra 20.900 kilómetros en el odómetro. En el anuncio no hace ninguna referencia a la mecánica, pero imaginamos que debajo del capó se encuentra el propulsor de fábrica, es decir, un V8 atmosférico de 6.2 litros con 420 caballos de potencia y 625 Nm de par máximo. Toda esa energía se transmite al asfalto gracias a una transmisión automática de ocho relaciones y un sistema de tracción que desconocemos si está conectado a las ruedas traseras o a las cuatro.
En palabras del propio Brady: "Separarse de mi Becker ESV no será fácil. Desde el primer día se convirtió en mi santuario alejado del ruido exterior. Me enorgullece elegir todas las modificaciones del ESV; desde el acabado de los asientos hasta el color de las alfombras. Con tan poco tiempo en mi apretada agenda, el ESV me dio esos minutos adicionales para estudiar mi libro de jugadas, hacer llamadas telefónicas y estar con mi familia. Inmediatamente mi productividad aumentó y mi estrés disminuyó. Espero que el próximo dueño la cuide mucho”.
