Entras en el garaje, destapas una lona y debajo de esta aparece un fantástico automóvil de la década de los 60 que estaba esperando a que alguien se volviera a acordar de él. Esta historia la hemos visto en varias ocasiones ya que los hallazgos producidos en viejos graneros no paran de suceder, con historias muy llamativas protagonizadas por auténticas joyas sobre ruedas. En este caso, el foco de atención se dirige sobre un Chevrolet Camaro de 1968.
Hallazgo sorprendente
Se trata de un ejemplar de color azul perteneciente a la primera generación del popular muscle car estadounidense, uno de los automóviles clásicos más buscados por los coleccionistas que pretenden restaurar una unidad y disfrutar de ella durante el resto de su vida. Como tal, encontrar uno en buenas condiciones no es fácil, aunque de vez en cuando aparecen excepciones y una de ellas la tenemos en pantalla.
A decir verdad, es un hallazgo bastante extraño, ya que tras pasar nada menos que los últimos 20 años encerrado, este Camaro luce un estado de conservación sorprendente. Existe una buena razón por la que el modelo estadounidense se ve tan bien y es que antes de su periodo de aislamiento del mundo exterior, el propietario decidió restaurar el automóvil de manera que muchos componentes están completamente nuevos.
Más de 200 CV
Quizás, lo más llamativo de todo es la pintura, azul con la típica ralla negra en la parte delantera, así como una carrocería que carece de óxido. El interior también luce un estado de conservación sobresaliente mientras que el gran protagonista de la parte mecánica, un bloque V8 327, igualmente presenta un aspecto notable. Este propulsor de aspiración natural cubica 5.7 litros y desarrolla un total de 210 caballos de potencia, digeridos por una caja de cambios automática de tres relaciones.
El muscle car está anunciado en Craigslist y su propietario pide por él un total de 32.000 dólares, es decir, 26.950 euros al cambio. En su odómetro se registran 130.000 millas (209.214 kilómetros).
