Las informaciones procedentes de Toro Rosso acostumbran a hablar de las presiones a las que sus dos pilotos, Jaime Alguersuari y Sebastien Buemi, son sometidos. A lo largo de la temporada, mucho se ha hablado de la posible incorporación de Daniel Ricciardo como piloto oficial este mismo año, o a muy tardar, en 2012. Tales especulaciones hacen que tanto el piloto suizo como el español vean peligrar sus asientos. Sin embargo, la gran carrera de Alguersuari en el Gran Premio de Europa y la octava posición que consiguió ha hecho que sea Buemi quién se encuentre en la cuerda floja.

Con la actuación en Canadá y en el Valencia Street Circuit, el catalán se ha asegurado la continuidad en Toro Rosso, lo contrario que su compañero de equipo, de quién se dice que Ricciardo podría reemplazarle si los resultados del suizo siguen sin ser los deseados. Los diarios AS y Blick han asegurado que ahora es Buemi quién corre el riesgo de perder su asiento, ya que Franz Tost afirmó que Alguersuari no debe preocuparse. "Con estas dos carreras, él ha asegurado este año y su futuro", señalaba el responsable de la escudería de Faenza.

El piloto probador de Ferrari, Marc Gené, también está de acuerdo en que las actuaciones del catalán han ido mejorando carrera tras carrera, y hasta llegar a los mejores resultados de su trayectoria en la Fórmula 1. "Hasta ahora, su mayor problema había sido comprender el comportamiento de los neumáticos y está empezando a entenderlos. Su ritmo fue impresionante. Un súper resultado cuando más lo necesitaba", afirmaba Gené en su columna en el diario El Mundo. Incluso el propio Alguersuari aseguraba al mismo medio cuáles eran sus prioridades. "Mi objetivo es terminar carreras, puntuar y estar por delante de Buemi", señalaba el piloto de Toro Rosso.