Ken Block ya había empezado a prepararse para los tests de Monza cuando su sueño de pilotar un F1 sufrió un duro revés. El de Long Beach viajó a la fábrica de Toyota, situada en Colonia (Alemania), para coger experiencia con el simulador y empezar a aprender los aspectos básicos que todo piloto debe conocer de su monoplaza.

No obstante, Block se encontró con un problema imprevisto cuando empezó a practicar con el simulador: sus piernas. Su altura le impidió girar el volante con la comodidad que hubiera deseado, pese a que pudo sentarse en el interior del cockpit.

Todo apunta a que Pirelli no modificará el TF109, sino que se pondrá en contacto con otras escuderías y marcas para conseguir un monoplaza que se adapte a Block. Por lo tanto, el test de Ken con la marca italiana sigue en pie, a la espera de encontrar el coche adecuado.

La noticia de que el californiano iba a tomar parte en los tests que la marca milanesa realizaría en agosto se dio a conocer en el GP de Canadá. "Nunca imaginé que algo así pudiera llegar a ser posible", dijo Block en declaraciones a Autosport. "Pirelli tuvo la idea de hacer algo diferente y único conmigo; para mi es como un sueño hecho realidad".