Aunque informaciones recientes hablan de descontento entre la sociedad de Bahréin, Al Zayani ha culpado a los observadores internacionales y a los grupos extremistas de la mala imagen que se está dando sobre el reino. "Lo que ha estado pasando es que los observadores, que no han estado lo suficientemente interesados o comprometidos a investigar la situación por ellos mismos, han manejado el debate a expensas de aquellos partidos neutrales que se han tomado la molestia de investigar la situación de primera mano", afirmaba el organizador del GP de Bahréin a Autosport.

"Esto, combinado con las tácticas alarmistas de ciertos grupos extremistas en las redes sociales ha creado grandes malentendidos sobre la situación actual.En las últimas semanas han venido personas a Bahréin que han podido ver por ellas mismas que el reino está preparado para albergar la Fórmula 1 el próximo mes. Pido a todos los accionistas del deporte que escuchen a aquellos que están informados y tienen una visión real de la situación", añadía Al Zayani.

Recientemente, dos representantes de la escudería Lotus acudieron al Circuito de Sakhir para comprobar cuál era la situación real de Bahréin. Según el informe realizado por la escudería de Enstone, el reino árabe es un país seguro en el que celebrar una prueba de Fórmula 1. "Si hay alguna manifestación, será en forma de protestas pacíficas o quizá se vea alguna pancarta o neumáticos quemados, pero eso es todo lo que se espera. Nos fuimos de Bahréin con sensación de seguridad y de que todo está bajo control. Para ser sinceros, si no fuera por algunos policias de más, no habría ninguna diferencia respecto a otros años", señalaba el informe de Lotus.