Justo hace unos dos días la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) confirmaba a través de un comunicado la disputa del GP de Bahréin el fin de semana del 20 al 22 abril. Las ONG de ámbito internacional criticaban la celebración de la prueba al señalar que el evento se utilizaría "para limpiar la imagen por parte del gobierno", pero sus advertencias de poco han servido. Según ha difundido la cadena iraní Press TV, las fuerzas de seguridad han encontrado un artefacto explosivo de fabricación casera en las inmediaciones del circuito de Fórmula 1.

El hallazgo de la bomba tiene lugar un día después de que un joven de 14 años haya sido tiroteado mientras asistía a un funeral y la posterior protesta, en el contexto de la confrontación de los ciudadanos más desfavorecidos contra el régimen de Bahréin. El chico se encuentra hospitalizado aún en estado grave

Además, tal y como hemos informado durante los últimos días, existe una gran oposición al evento automovilístico y las amenazas con boicotear la carrera se están haciendo más intensas. Por ello, las cadenas de televisión de Finlandia (MTV3), Japón (Fuji TV) y Alemania (Sky Deutschland), ya han comunicado que no desplazarán sus equipos a la zona por el temor a la situación.

Manifestantes hacen proclamas como "¡No a la F1, Bahréin sin F1, mataron a mi hijo a sangre fría!", y la agencia Associated Press, por su parte, ha confirmado que los manifestantes lanzaron bombas incendiarias a la policía el pasado viernes, que respondió al fuego con armas de perdigones. Pero la FIA aprobó oficialmente la celebración de la prueba un día después de los hechos, a los cuales hay que sumar el hallazgo del explosivo cerca del circuito.

Será necesario, por tanto, que los máximos responsables comiencen a tomar medidas y decisiones, pues se puede derivar en una escalada de ataques que no beneficia ni al pueblo represaliado ni al deporte del motor. Porque no siempre es justificable el "todo vale...por dinero".

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