Cuando se anunció por primera vez que la Formula 1 aterrizaría de nuevo en Estados Unidos hubo mucho escepticismo sobre si el evento se llevaría a cabo, sobre todo cuando el fundador Tavo Hellmund se vio envuelto en una disputa legal con los organizadores de la prueba.

Ahora Hermann Tilke, diseñador de la pista, ha visto cumplidos los plazos de la construcción y estarán finalizados a tiempo para la celebración de la carrera, exactamente dentro de un mes. El director de carrera y delegado de la FIA en la Fórmula 1, Charlie Whiting, dio luz verde a la pista a finales de septiembre, aunque el periódico Austin American Statesman informa que no todas las instalaciones están acabadas.

En cuanto al pitlane y los servicios médicos, el director del proyecto, Braedon Box, comentó ayer: "Todo lo relacionado con la pista está hecho. Podríamos realizar una carrera en estos momentos. Todo lo demás no está hecho. Estoy seguro de que a todo el mundo le gustaría estar más adelantados y poder relajarse en estos momentos". E insistió, sin embargo, que "todo lo demás" en referencia a los asientos y la sala de prensa estarán listas a tiempo