Este reciente ataque se une a la profunda inestabilidad social que vive Bahréin, pero que el gobierno trata de silenciar. Samira Rajab, portavoz del gobierno bahreiní, ha asegurado a la agencia Efe que este ataque en el distrito financiero de la capital lo han perpretado "varios terroristas". Sin embargo, las informaciones son contradictorias: mientras la portavoz gubernamental apunta al incendio de un vehículo, un comunicado oficial de la policía asegura que el grupo utilizó una bombona de gas para hacer estallar el coche.

Rajab ha asegurado, además, que en Bahréin no hay disturbios ni manifestaciones, punto de vista que Bernie Ecclestone ha transmitido a la prensa en Europa: "No he recibido ningún informe negativo de nadie de allí", aseguró a Reuters. "Alguien que realmente vive allí vino a verme ayer y me dijo que todo es muy normal".

Actualmente, la minoría suní gobierna el país, mientras la mayoría chií exige reformas políticas mediante protestas e incluso ataques terroristas que empezaron hace ya dos años. De hecho, el coche bomba de ayer no es el primer ataque de estas características que se ha inflingido contra la celebración del evento. Cabe recordar que el GP de Bahréin tuvo que suspenderse en 2011 a causa del clima de inestabilidad y las fuertes revueltas populares que azotaban el país. Uno de estos incidentes afectó incluso al equipo Force India, atacado el año pasado mediante una bomba incendiaria dirigida a uno de sus coches, cargado de componentes.

Mientras tanto, los equipos llegan a Bahréin para disputar la cuarta cita de la temporada en el circuito de Sakhir. La portavoz gubernamental ha asegurado que Bahréin ha puesto en marcha estrictas medidas de seguridad de cara al Gran Premio, y subraya que cuentan con la sólida experiencia de acoger y asegurar la correcta celebración del Gran Premio desde 2004.