Jean-Eric Vergne fue hospitalizado por una dieta extrema para perder peso en el inicio del Mundial. El piloto francés reconoció que perdió varios kilos durante la pretemporada para prepararse para la nueva reglamentación de la F1, donde esta temporada los monoplazas de F1 son más pesados.
"Hice una dieta este invierno pero llegué a ciertos límites que el cuerpo ya no podía soportar", dijo el francés a la prensa de su país. "En realidad, estuve en el hospital entre los Grandes Premios de Australia y Malasia debido a la falta de agua y un poco de todo. Estaba muy débil", reconoció el joven piloto de 23 años a los medios franceses.
El piloto francés pesa más que su compañero de equipo Daniil Kvyat por lo que la diferencia de tiempos entre ambos era notable: “La diferencia de peso entre mi compañero y yo me estaba haciendo perder cuatro décima por vuelta”.
Así, Vergne dijo que el peso establecido por la FIA con la entrada de los nuevos V6 Turbo, 692kg para el conjunto monoplaza-piloto, sigue siendo muy baja.
"Francamente esta (situación) es una estupidez", afirmó. “Los coches de F1 son muy difíciles de conducir y necesitamos todas nuestras habilidades. Ser forzados a perder peso no es bueno”.
El piloto de Toro Rosso reconoce que esta situación se ha discutido varias veces en 2014, pero no se ha llegado a ninguna solución ya que hay pilotos que no están de acuerdo: “Los pilotos más ligeros quieren mantener su ventaja”, concluyó Vergne.
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