Han pasado varias semanas del fatídico Gran Premio de Japón en el que el piloto de Marussia, Jules Bianchi, sufrió un grave accidente al chocar con la grúa que retiraba en ese momento el monoplaza de Adrian Sutil del circuito. Desde ese día la seguridad en la Fórmula 1 no se ha dejado de poner en duda, y todavía se cuestiona como uno de los aspectos más importantes de la máxima categoría automovilística.

"Hoy se están tomando libertades que nunca deberían haberse tomado", aseguró Stewart para la emisora de radio BBC 5 live F1. "El accidente de Bianchi pudo hacer comprender a todo el mundo que los monoplazas no son a prueba de balas", continuó.

Además, el escocés ha querido transmitir que los emparejamientos rueda a rueda no son tan sencillos como puede parecer y que este deporte sigue teniendo el componente de peligrosidad muy a la orden del día pese a que nadie sea consciente de ello hasta que ocurra una fatalidad.

"Los choques rueda a rueda y los adelantamientos cercanos pueden terminar en lágrimas. No debemos olvidar que por encima de todo el automovilismo es peligroso. Lamentablemente, y es una cosa terrible de decir, probablemente se necesitará una fatalidad para traer de nuevo la comprensión de que no todo se puede hacer", añadió el ex piloto.

Por otro lado, David Coulthard, que también compitió en el Gran Circo antes de trabajar para la BBC, ha comentado que el riesgo que conlleva el Gran Circo sólo se percibe cuando ocurre algún suceso muy grave. Para él, la seguridad necesita ser modificada.

"Si nos fijamos en la historia de la Fórmula 1 y nuestro viaje por la vida real, cada vez que tenemos momentos graves la gente se para a pensar, y por lo general hay una reacción. Así que espero que la FIA, una vez que se haya llevado a cabo la investigación completa sobre los parámetros del accidente, cambie la seguridad. Es inevitable que se necesita un cambio", concluyó.