Forza Rossa gana enteros de cara al 2015 después de que el futuro de Caterham y Marussia en la F1 esté en el aire. Colin Kolles vuelve a liderar la formación después de que estuviera muy involucrado en el proyecto antes de que se hiciese efectiva la compra de Caterham a Tony Fernandes. Por el momento la FIA ya ha concedido la licencia al equipo y tan sólo depende de ellos poder o no formar parte de la parrilla de F1 la próxima temporada. Entre los líderes que están tratando de sacar hacia adelante el proyecto se encuentra el ex ministro rumano, Ion Bazac.
En medio del caos administrativo, sale a la luz pública el nombre de Constantin Cojocar, ex jugador de balonmano del Steaua de Bucarest que asumió parte de la gerencia del equipo con la llegada de Kolles a Caterham. Cojocar ha admitido que el proyecto Forza Rossa se puede hacer realidad en 2015.
"En junio de 2014, Forza Rossa recibió una carta por parte de la FIA, que permite al proyecto de Kolles entrar en la Fórmula 1 en los próximos dos años”, señaló. "Forza Rossa espera poder competir en 2015, pero el tiempo de preparación se acaba", afirmó.
El rumano advierte que uno de los problemas del fracaso de Caterham fue por culpa de que los inversionistas que no pudieron hacer frente a los pagos por lo que la financiación es un tema preocupante entre los administrativos del equipo.
"Entiendo que Forza Rossa está buscando otros acuerdos para 2015 y es difícil ponerme en contacto con mis patrocinadores en Rumania", comentó Cojocar.
La F1 atraviesa una difícil situación después de que Caterham y Marussia no estén en el Gran Premio de Estados. Por el contrario hay dos equipos, Forza Rossa y Haas F1 Team en plena carrera por estar en la parrilla de F1 la próxima temporada. La fecha clave será el 1 de noviembre, cuando todas las escuderías deberán pagar la cuota aproximada de 500.000 dólares para formar parte oficialmente del Mundial de 2015.
La posible desaparición de algunos de los equipos de la parte baja de la F1 hace que se empobrezca la competición. Daniel Ricciardo se acordó en Austin de sus inicios en la F1, fue en 2011 gracias a la confianza de la ausente HRT: "Fue sin duda un verdadero trampolín, permite que aprendas sin mirar los resultados", recordó.
"Sería una verdadera lástima para los números en general. No hay nada mejor que ver una parrilla completa, es un gran espectáculo. Tanto desde el otro lado como del lado del piloto, necesitamos más equipos y más coches”, añadió.
El ahora piloto de Red Bull considera una lástima la desaparición de dichas escuderías para el futuro de la F1 si finalmente se produce: "Sería una pena si se trata de una pérdida definitiva", sentenció.
