Antes de que la propia temporada de Fórmula 1 comenzase en Australia, las críticas que recibieron los cambios introducidos en los monoplazas, sobre todo en lo referente a las nuevas unidades de potencia, fueron duras y estuvieron lazadas desde numerosos frentes. Algunas de estas voces inconformes correspondían incluso a pilotos y directores de equipo descontentos.

Este panorama no gustó nada a Alain Prost, quien ha asegurado que estos ataques perjudicaron mucho la imagen de la F1. El tetracampeón del mundo ha mostrado su desconformidad con esta actitud, recordando que estas medidas ya estaban acordadas desde hace varios años y, aunque el proyecto no era perfecto, todos se deberían haber unido para darle impulso. En contra de eso, se creó un escepticismo entre la afición que aún perdura.

"Lo que no me gustó al comienzo del año fueron todas las críticas, que incluso venían desde dentro de la F1. Ese fue un mensaje muy, muy negativo para la F1, de algunos pilotos y algunos dueños de los equipos. La decisión (de tener nuevas reglas) se hizo hace muchos años y creo que era el camino correcto a seguir, incluso si el coste ha sido un poco mayor (de lo esperado). La situación económica hace cuatro años no era la misma que la de hoy en día, pero tienes que aceptarlo. Incluso si no es perfecto, todo el mundo tiene que estar detrás del proyecto", defendió el galo.

De este modo, el ex compañero de Ayrton Senna ha reconocido estar decepcionado ante esta reticencia hacia las nuevas normas, algo que tampoco llega a entender, ya que en décadas pasadas muchas de las modificaciones que acometía la categoría contaban con un mayor respaldo.

"Estaba un poco decepcionado de que no fuéramos capaces de explicar suficientemente por qué se ha hecho este cambio en términos de motores, y cómo funcionaba estos. La percepción del público y los fans no es la que estamos esperando Eso es una señal, y es algo que todavía no entendemos: ¿Por qué la gente no está tan interesado en la tecnología como lo estaba antes?”, se preguntó Prost.

El que fuera piloto de McLaren y Ferrari ha explicado que antes los fans afrontaban los cambios con una actitud más ilusionante y con mayor interés por aprender. Actualmente, esto, según el francés, no es así. Pero, a pesar de ello, el legendario corredor cree que se adoptó la decisión correcta al introducir los nuevos propulsores híbridos.

"Si recuerdas, hace 30 años, cuando teníamos los coches con efecto suelo, los motores turbo y la fibra de carbono, todo el mundo iba entrando en el estado de ánimo de ‘estamos mejorando las cosas, cosas nuevas y es interesante’. Hoy, estoy decepcionado por ello: No sé si esto volverá. Tal vez fue porque no había señales negativas. Podría ser sólo eso. Yo pienso que esto (el cambio de reglas) fue la decisión correcta, incluso aunque no sea todo perfecto", concluyó.