La temporada 2014 será la última en la que Sebastian Vettel corra para la escudería Red Bull después de una larga y exitosa relación en la que que juntos han conquistado cuatro títulos de pilotos y de constructores, además una elevada cantidad de triunfos. La mala actuación de esta temporada y los continuos problemas por ambas partes han evidenciado la necesidad de cambiar de aires, y separar sus caminos.

En esa línea, el campeón alemán ha firmado un nuevo contrato, presumiblemente con la escudería Ferrari, que se empezará a hacer efectivo a partir de la próxima temporada, por lo que pasaría de ser un piloto de Red Bull a emular a su compatriota e ídolo Michael Schumacher, con su intento de llevar de nuevo a la escudería italiana a lo más alto. Fruto de ello, muchas voces indicaron que, como suele ser habitual en estas situaciones, su actual escudería iba a modificar su trato a fin de que consiguiera obtener la menor información posible de su próximo monoplaza.

Pero en contra de lo que se podía esperar, el piloto alemán ha indicado que esta circunstancia no ha sido así: "He estado con el tiempo por el suficiente tiempo para saber que está pasando, así que no he sido apartado. Después de cinco años conoces a todos y pienso que es un acuerdo mutuo. Está claro que las conversaciones de lo que será el monoplaza de la próxima temporada no han sido comentadas conmigo, lo que es normal. Pero de igual manera ha habido algunas cosas que he probado en la pista que estoy seguro que se llevarán la próxima temporada".

Por otro lado, el tetracampeón opinó que la mejor práctica para el equipo era utilizar los dos pilotos para realizar este tipo de trabajos de desarrollo.

"Desde el punto de vista del equipo es mejor mirar adelante y usar a los dos pilotos para realizar esos trabajos. Seguro que si se trata de algún tipo de secreto no me lo han contado desde que indiqué que saldría del equipo, pero no he sido apartado, así que no me siento como la tercera rueda del carro".

La pobre actuación del equipo Ferrari, su más que posible destino dentro de la Formula 1, y las pobres expectativas de futuro que plantean es algo que no preocupa demasiado a Vettel, pues para él, es complicado saber lo que está pasando en un equipo desde fuera.

"Mi camino siempre es intentar hacer lo mejor que puedo cada día e ir paso a paso. Siempre es difícil juzgar mi rendimiento desde fuera, porque es más fácil de saber exactamente qué está pasando en tu equipo, pero lo que otros están haciendo es muy complicado de saber. Williams, por ejemplo, es difícil saber para la gente de fuera que están haciendo en un viernes, mientras que ellos sólo van lentos y tienen suerte algunas veces, lo cual no es el caso- o saber su ritmo, porque no lo muestran hasta el sábado. Así que no creo que tenga demasiado sentido perder mi tiempo haciendo eso"