Mercedes y Ferrari no son partidarios de esforzarse por recortar los gastos en la Fórmula 1. La situación económica de equipos como Force India, Lotus y Sauber es pésima. Ellos ya pagan entre 17 y 22 millones de euros por temporada, mucho más con las nuevas unidades de potencia que lo que les costaban los V8 (menos de 13 millones de euros cada año).

"Los motores son el coste más decisivo. Queríamos llegar más allá y en lugar de eso, hemos ido en la dirección incorrecta", opina la jefa de Sauber, Monisha Kaltenborn.

De todos modos, según la publicación alemana Auto Motor und Sport, la FIA ha acordado recortar los gastos para los equipos privados a menos de 11 millones de euros por Campeonato, aunque en Brackley y en Maranello se niegan.

"Nos tomamos la petición de la FIA seriamente. El precio actual está calculado de acuerdo con nuestro modelo original de negocio. Si baja, tendríamos que afilar nuestros lápices de nuevo", señala Toto Wolff.

Por su parte, Maurizio Arrivabene insiste en que no pueden pedir menos de lo que les cuesta a ellos. Por otro lado, Sir Patrick Head cree que los precios de los fabricantes son tan altos porque quieren recuperar el coste del desarrollo de la nueva tecnología.

"Nunca quisimos estos motores. Fueron los fabricante los que los querían, así que nos forzaron a tenerlos. Así que no nos pueden cobrar los gastos de desarrollo también. Es la promoción de su imagen, no la nuestra", rebate Kaltenborn.