Las actualizaciones de la unidad de potencia Renault para el Gran Premio de Estados Unidos tienen como objetivo incrementar la potencia en lugar de mejorar el pilotaje o la fiabilidad. El motorista ha usado 11 de sus 12 tokens restantes para cambiar su motor de combustión interno (ICE) y su turbo.

Un comunicado por parte de los galos confirma que "la nueva especificación de la unidad de potencia estará disponible para usarse en Austin", tras haber llegado a los objetivos que se tenían en un principio en el banco de pruebas.

"Los principales cambios tienen que ver con la parte interna del ICE, para mejorar potencia y eficiencia. Sabemos que introducir una nueva unidad de potencia conllevará penalizaciones así que la decisión de usarla se hará consultando a los equipos. En este punto de la temporada, obviamente los puntos son cruciales así que si las circunstancias lo permiten, la usaremos en la pista. Nuestra fiabilidad ha sido buena en las últimas tres carreras y el rendimiento, según nuestras expectativas, ambos equipos simplemente necesitan un fin de semana limpio para demostrar el potencial mejorado de ambos paquetes", apunta el director de operaciones de Renault, Remi Taffin.