La IndyCar ha desvelado este martes, en Indianápolis, el nuevo monoplaza con el que pilotos y equipos disputarán la temporada 2018.
El nuevo coche presenta dos especificaciones: una para los superspeedway y otra para óvalos de menos distancia, circuitos permanentes o circuitos urbanos temporales. Además, se ha mejorado la aerodinámica con una mejoría en la seguridad del chasis fabricado por Dallara para proteger a todos los pilotos en caso de accidente.
Apodado como ’NEXT’, el concepto de diseño de ha basado en los IndyCar de la década de los 90, aunque con un toque moderno para continuar con la línea que ya mostraba su predecesor. Especialmente, se nota un cambio de diseño en la parte trasera, con un ala trasera corta y oval que le proporciona un aspecto largo y delgado. Además, las ruedas traseras están prácticamente al descubierto, a diferencia del vehículo actual, lo que transmite una sensación de mayor volumen.
Dado que es más ligero, pese a emplear el mismo motor V6 de 2.2 litros Honda y Chevrolet, podrá alcanzar velocidades más altas en ciertos circuitos, por lo que continuará superando ampliamente los 300 km/h.
Así es la nueva imagen de la IndyCar para la próxima temporada. ¿Veremos a Fernando Alonso subido de nuevo en uno de estos vehículos en las 500 millas de Indianápolis?