La vuelta de Toyota a las competiciones de rally ya es un hecho. La marca japonesa que cuenta con numerosas victorias en WRC con modelos tan emblemáticos como el Corolla o el Celica, apuesta ahora por un vehículo destinado a pilotos en sus primeras etapas en la competición o que simplemente quieran un coche asequible para correr.

Así lo ha manifestado Yoshiaki Kinoshita, presidente de Toyota MotorSport GmbH (TMG), la división de competición del fabricante japonés: “Es muy emocionante para TMG volver a los rallys, una disciplina en la que cosechamos muchos éxitos en el pasado. El TMG Yaris R1A es un proyecto que no tiene nada que ver con nuestro pasado en el Campeonato Mundial de Rallys; se trata de un vehículo asequible a la vez que fascinante, que pone las grandes competiciones de rally al alcance de muchos más participantes".

Se trata del Yaris R1A que toma su apellido de la categoría FIA a la que está destinado. Sobre la base del Yaris 1.33 gasolina, TMG lo ha mejorado para participar desde competiciones regionales hasta internacionales y en su propia competición enmarcada en el WRC.

La contención del gasto para hacer de este Yaris R1A un vehículo asequible (22.500 euros más impuestos) ha llevado a realizar sólo las modificaciones mecánicas necesarias para asegurar un buen comportamiento y algo más de brío. El kit de mejora incluye un nuevo sistema de escape de competición de 55 milímetros que permite respirar mejor al motor, una relación de cambio acortada en la última marcha –la velocidad máxima se queda en 175 km/h-, llantas de aleación ligeras multiradio y una nueva suspensión regulable en altura.

Aunque Toyota no indica ninguna mejora respecto al modelo de calle en términos de potencia -queda en 99 caballos y 120 Nm- y una aceleración -11,7 segundos de 0 a 100 km/h- suponemos que la reducción de peso -se queda en 1.000 kilos- y el nuevo escape reducirán sensiblemente estas cifras.

El TMG Yaris R1A es el primer coche de Toyota que conseguirá a final de año la homologación FIA R1A para vehículos hasta 1.400 cc. Para ello incluye un completo equipamiento de seguridad compuesto por jaula antivuelco atornillada, protecciones inferiores para el cárter y el depósito de la gasolina así como un sistema de extinción de incendios o asientos bacquets con arneses de competición de seis puntos firmados por OMP.

El debut se producirá como coche cero en el WRC Rally de Alemania, la octava prueba puntuable del Mundial de Rallyes que se celebra del 24 al 26 de agosto. A sus mandos se pondrá el piloto Isolde Holderied, que ya corrió con TMG en el pasado.