El CEO de Lamborghini, Stephan Winkelmann presentó el fin de semana pasado en Navarra la última máquina de competición de su marca. Flanqueado por el director de Investigación y Desarrollo y por el jefe de Lamborghini Motorsport, Winkelmann se mostró orgulloso del programa de carreras de la marca que ha inaugurado un exitoso campeonato en Asia, donde el Super Trofeo está levantando una gran expectación.
Sin embargo, volviendo al tema central, los responsables de Lamborghini aclararon que el Gallardo LP 570-4 Super Trofeo 2013 estaba basado en la anterior plataforma y que tanto el chasis como la mecánica, son exactamente las mismas de su consolidado antecesor. Es decir, mantiene el bloque V10 de 5.2 litros y 570 caballos a 8.000 revoluciones por minuto. El par máximo de este propulsor es de 540 Nm, disponibles a 6.500 vueltas, y transferidos a las cuatro ruedas mediante una caja de cambios es robotizada de seis velocidades.
El mayor avance de cara a las carreras, lo encontramos en el trabajo aerodinámico realizado, ya que se han modificado tanto las entradas de aire delanteras como las traseras con un alerón que incluye hasta diez posiciones distintas para canalizar de la mejor forma posible el aire.
En condiciones de carrera, el Gallardo Super Trofeo 2013 modifica su aerodinámica y logra añadir una carga aerodinámica de 160 kilos o de solo 128, según sea conveniente por las características del trazado.
Por último, la marca ha asegurado que se siente orgullosa de haber conseguido este avance sin que haya supuesto para los participantes un aumento de los costes importante porque el objetivo de esta competición monomarca es no dejar de ser atractiva económicamente.
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