El Real Automóvil Club de España, conocido popularmente como RACE, ha emitido un comunicado recientemente en referencia al disparatado precio de los combustibles y a su insostenible incremento, una situación que afecta a distintos sectores incluido el de la asistencia en carretera. Hablamos de un sector esencial que cumple un fin social incuestionable para el tráfico, la seguridad vial y la confianza de los ciudadanos.

Un aumento de precios insostenible

“A la obligación que se impone al sector de la automoción a asumir un desproporcionado esfuerzo en la transición energética, la persecución al vehículo privado en las ciudades, el creciente coste derivado de la hiper regulación del sector y el constante aumento de las cuantías de las sanciones de tráfico, se añade ahora un insostenible incremento de los precios de los combustibles”, señala el RACE.

La situación actual, marcada por el alza de precios de los carburantes y la incertidumbre que vivimos, puede provocar, según el RACE, “situaciones de deterioro o falta de servicio en la asistencia en carretera, en especial, a las puertas de la Semana Santa”. De ser así, el lema de esta entidad, gracias a todas las empresas y operadores de asistencia en carretera de nuestro país, los ciudadanos españoles “nunca están solos” si sufren un percance en la vía pública o tienen un accidente de tráfico, podría verse afectado.

Soluciones inmediatas

Por ello, desde el Real Automóvil Club de España se insta a las Administraciones Públicas a “buscar soluciones con carácter inmediato en interés de todos los automovilistas y usuarios de la vía, el sector de la asistencia en carretera y demás sectores afectados”. Además, el RACE ha criticado el afán recaudador del Gobierno: “Ese, y no el aumento de la recaudación, debe ser su cometido principal y a ese objetivo deben concentrar su mayor empeño siempre desde el diálogo, la diligencia, el consenso y la suma de esfuerzos”.

Con todo ello se trataría de paliar “un irreparable daño en un gran número de sectores de nuestra economía, así como en las economías domésticas de los más de 30 millones de españoles que, diariamente, necesitan hacer uso del coche para trasladarse a su puesto de trabajo, el desempeño del mismo, o atender cuestiones familiares”.