Maurizio Arrivabene abandonó Montreal el domingo admitiendo su enfado con Kimi Raikkonen tras el trompo del finlandés que le costó a Ferrari un podio seguro. Kimi argumenta que un ajuste de motor fue lo que le causó el trompo. "Hemos tirado por la borda un podio, esa es la verdad No hay excusas", se lamenta el jefe de los de Maranello.

Raikkonen finalmente terminó cuarto, y sólo unos pocos segundos por delante de su compañero de equipo, Sebastian Vettel, que había remontado de forma impresionante, a pesar de salir en la parte trasera de la parrilla. Arrivabene, sin embargo, asegura que nunca consideró pedir a Raikkonen que dejase pasar a Vettel, a pesar de que es el alemán el rival más cercano a los pilotos de Mercedes en el Campeonato.

"Para nada, no hablamos sobre ello. Dejamos claro antes del inicio de la temporada que ambos pilotos tenían libertad de actuación", explica.

El italiano también afirma que todo podría cambiar si alguno de sus pilotos estuviese más cerca en la lucha por el Campeonato. "Tenemos que mantener los pies en la tierra", comenta el italiano. "Nuestro objetivo no ha cambiado. Hemos dicho que si ganamos dos veces este año, entonces podemos estar satisfechos. No hay que olvidar de dónde venimos. Nunca hemos hablado sobre el título mundial", reconoce el jefe de Ferrari.