El personal de Force India estaba preocupado por abandonar la pista de Shakir por la noche debido a la inseguridad en los aledaños de la instalación y los problemas de seguridad motivados por el malestar con el Gobierno entre los ciudadanos del emirato árabe. Por ello, Fernley decidió que la escudería india no tomara parte en los segundos libres del viernes, a fin de que los miembros de la escudería pudieran abandonar antes el circuito.

Tras la alegría por ver a Paul di Resta acabar en sexta posición la cuarta carrera del Mundial (ver tiempos y comentarios del GP de Bahréin), Fernley reconoció en declaraciones a Autosport que tiene la certeza de haber actuado correctamente. "Pareció un poco ridículo lo que hicimos, pero al final se demostró ser lo correcto. Estoy encantado por los chicos y porque tomamos decisiones que no fueron fáciles".

"Hacer eso supuso que tuviéramos un equipo concentrado y que rindió en la carrera", recordó Fernley, antes de explicar lo difícil que le resultó adoptar esa medida extraordinaria ante la "enorme presión" que hubo de soportar. "Fue una posición muy incómoda y bastante solitaria", apuntó.

Por último, el de Force India manifestó a modo de conclusión: "Al final, como equipo y estoy seguro de que los accionistas estarían de acuerdo, tenemos la obligación de cuidar de nuestros empleados. Eso es lo primero y lo más importante, y creo que lo hicimos adecuadamente".