- Presenta una imagen actualizada
- Bajo el capó no hay cambios
- Ahora puede contar con suspensión adaptativa
Uno de los utilitarios deportivos más interesantes del mercado es el Mini John Cooper Works, modelo que se acaba de actualizar para afrontar la segunda mitad de su ciclo de vida. Dado que su fórmula sigue funcionando la firma británica no ha querido introducir cambios muy significativos, por lo que únicamente encontramos una serie de ligeras modificaciones estéticas, nuevos paquetes de equipamiento y una dotación tecnológica ampliada.
Imagen actualizada
Si comenzamos por la parte estética, la versión más deportiva se alinea con los cambios introducidos en el resto de la gama. En la parte delantera del vehículo destacan los faros redondos con tecnología led y una parrilla hexagonal del radiador que ahora cuenta con un travesaño rojo y que se extiende mucho más hacia abajo. Además, aparecen unas tomas de aire de mayor tamaño pensadas para refrigerar tanto el sistema de propulsión como los frenos. Mini dice que también se han rediseñado los paneles laterales delanteros y el faldón trasero, que ahora se acompaña con un difusor diseñado para optimizar el flujo de aire en los bajos de la zaga.
Con respecto al interior cabe señalar que la principal novedad viene con un panel de instrumentos central rediseñado con una pantalla táctil de 8,8 pulgadas en diseño de panel negro, así como con un nuevo sistema operativo cuya moderno display gráfico hace que la selección y el control de las funciones del vehículo, el programa de audio, la navegación, la comunicación y las aplicaciones sean aún más intuitivos. Para ello, por primera vez se dispone de Live Widgets, que pueden seleccionarse deslizando el dedo en la pantalla táctil.
La firma destaca que otra de las novedades llega con los dos modos de visualización de las pantallas del panel de instrumentos central y de la pantalla de instrumentos multifuncionales disponible como opción en la columna de dirección. En el modo "Lounge", las superficies de las pantallas aparecen en relajantes tonos azul y turquesa, pero al cambiar al modo "Sport", los fondos de estas brillan en rojo y antracita. Estos dos temas pueden vincularse con los modos de conducción del vehículo.
Sin novedades en el propulsor
Bajo el capó no hay ninguna novedad de forma que sigue estando presente un propulsor turboalimentado de cuatro cilindros y 2.0 litros, capaz de desarrollar 231 caballos de potencia y un par máximo de 320 Nm. Este bloque se puede asociar a una caja de cambios manual de seis relaciones con la que completa el 0 a 100 km/h en 6,3 segundos, o una transmisión automática de ocho velocidades Steptronic Sport, que baja ese tiempo en dos décimas. La nota musical corre a cargo de dos salidas de escape de acero inoxidable de 85 milímetros.
A nivel de chasis nos encontramos con una suspensión deportiva específica, un equipo de frenos de alto rendimiento desarrollados por Brembo, con discos ventilados mordidos por una pinza fija de cuatro pistones, así como unas llantas de aleación ligera de 17 pulgadas. Como novedad, la marca ofrece otras opcionales de nuevo diseño que crecen hasta las 18”, así como un equipamiento John Cooper Works que incluye suspensión adaptativa, superficies exteriores e interiores en Piano Black, tapicería específica y cuatro tonalidades para la carrocería, dos de ellas novedosas (Azul metalizado Island y Gris metalizado Rooftop).
Seguridad mejorada
Por último, pero no menos importante, cabe destacar la presencia de nuevas opciones como la calefacción del volante, el aviso de salida de carril incluida en Driving Assistant y la función Stop & Go para el control de crucero activo. El control de distancia de aparcamiento (PDC) con sensores en la parte trasera del vehículo también se ha añadido al equipamiento de serie del Mini John Cooper Works.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
