Es posible que alguna vez hayas oído hablar de BorgWarner. Esta compañía americana desarrolla distintos componentes para automóviles como transmisiones o sus famosos turbos. Sin embargo también ellos están comenzando a mirar a un futuro donde lo eléctrico va a ganar protagonismo. Y para mostrar de lo que son capaces han creado un Ariel Nomad 100% eléctrico con su propia tecnología.
Una demostración con potencial
De esta forma el famoso motor Honda que equipa al ligero modelo off-road británico en su parte trasera ha sido sustituido por una batería de 30 kWh y dos motores eléctricos, uno para cada eje, capaces de ofrecer una potencia conjunta de 268 CV de potencia.
Además cuenta con un sistema de vectorización de par que ha sido diseñado, pieza por pieza, por BorgWarner para mostrar lo que pueden llegar a ofrecer a sus clientes. Esta tecnología permite controlar de forma independiente cada rueda para ofrecer unas trazadas más precisas y efectivas y en conjunto una mayor respuesta. También cuenta con su propio sistema de gestión térmica con una bomba de agua para mantener el tren motriz a una correcta temperatura. El paquete de baterías por su parte ha sido creado conjuntamente con la compañía Romeo Power.
Tan veloz como su hermano de gasolina
Según la compañía lograron realizar esta conversión en solo seis meses, gracias en parte a que la carrocería casi inexistente del Ariel facilitó mucho las cosas a la hora de retirar y cambiar piezas.
Todo esto suena muy bien, pero además la compañía ha sacado un vídeo mostrando el funcionamiento del sistema de vectorización de par y mostrando que el potencial de este Nomad eléctrico nada tiene que envidiar a su versión de gasolina tradicional, mostrándose endiabladamente rápido y ágil a pesar de el peso extra de las baterías y el resto de nuevos sistemas. Lamentablemente no parece que vayamos a ver a este modelo formando parte de una producción.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
