Porsche está dispuesta a lograr que su Taycan supere todos los récords posibles, sean del tipo que sean, y por lo que vemos aún no piensa parar. Desde antes de su debut oficial hemos visto al modelo de Porsche ser el eléctrico más rápido en Nürburgring Nordschleife, en la Cannonball, ha dejado el Récord Guinness del drift más largo del mundo y recientemente ha registrado otros 13 récords británicos de resistencia en el circuito de Brands Hatch.
Un récord más bajo el brazo
Ahora nos encontramos con un nuevo Récord Guinness, de velocidad nada menos, aunque en un lugar bastante atípico: bajo techo. Porque el Porsche Taycan ha alcanzado los 165,1 km/h en el interior de un centro de exposiciones en Nueva Orleans, Luisiana, dejando así la velocidad más alta registrada por un vehículo en un edificio cerrado.
La cifra obtenida por Porsche supera una marca que se ha mantenido vigente como récord desde hace siete años, con unos 138,4 km/h. Ahora sin embargo hay un nuevo rey dentro de este récord que a muchos ni se les había pasado por la cabeza gracias a la enorme aceleración del deportivo eléctrico de Porsche que ha permitido alcanzar esos 165 km/h dentro de un edificio con el piloto Leh Keen a los mandos.
Un objetivo más complejo de lo que parece
Para dar por válido el récord la gente de Porsche además lo tenía que realizar sin puertas abiertas, ni cuestas ni redes de seguridad, así que para lograrlo Keen eligió el Taycan Turbo S, la versión más rápida del eléctrico que gracias a su tracción a las cuatro ruedas para dejar un 0 a 100 en 2,8 segundos y a unos igualmente potentes frenos carbocerámicos parece hecho para está misión. El siguiente paso fue elegir el escenario: el Centro de Convenciones Ernest N. Morial de Nueva Orleans, Luisiana, el mayor espacio para exposiciones en Estados Unidos, que ofrecía al equipo 9 hectáreas de pista bajo techo, aunque eso sí, una pista mucho más complicada por su superficie más resbaladiza. Por ello Keen tuvo que acelerar progresivamente además de precalentar los neumáticos de carretera para garantizar la máxima tracción, y así conseguir batir el récord en el intento final con el Launch Control a pleno rendimiento.
"La sensación de velocidad en el interior, incluso en un espacio tan grande, es enorme. Ese muro se acercaba muy rápidamente. Al final, los frenos del Taycan estuvieron más que a la altura. Por supuesto, no me fijé en mi velocidad, así que fue una sorpresa y un alivio saber que había batido el récord con un margen tan grande. Ha sido un subidón." Explicaba Keen tras la carrera.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
