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James Bond nunca hubiera elegido este intenso rojo rubí para su coche. De hecho utilizó un Vantage V8 muy similar a este pero en un discreto verde inglés, cuando Timothy Dalton encarnaba a 007, en Living Daylights de 1987 (en España 007: Alta tensión) y más tarde apareció conducido por Daniel Carig en Not Time to Die de 2021 (Sin tiempo para morir, en España). En realidad a finales de los años 80 este Aston Martin ya era un modelo algo anticuado ya que fue lanzado en 1977 y que se fue actualizando con pequeñas mejoras técnicas, estéticas y aumentos de potencia.
Esta unidad en particular, de 1988, se realizó siguiendo los gustos de su propietario, completamente en rojo rubí, incluso para todo el interior, con la única “concesión” al color crema de la moqueta haciendo juego con la madera que adorna parte del salpicadero y los paneles de las puertas. Desde luego será difícil pasar desapercibido o no encontrarlo en un aparcamiento.
Un Vantage con sorpresa
Este Vantage en particular es todavía más exclusivo porque es uno de los 137 que se construyeron a partir de 1986 con el X-Pack. Estas unidades se diferenciaban exteriormente por el gran alerón delantero, los faros auxiliares en la parrilla delantera, un alerón en el portón del maletero y neumáticos más anchos. Pero lo mejor era lo que no se veía, pues la potencia de su V8 llegaba a los 485 caballos.
Cuando salió de la factoría de Aston Martin, este Vantage tenía el volante a la derecha pero durante su completa restauración se aprovechó para pasarlo a la izquierda. Una restauración realizada en la propia fábrica de Aston Martin por parte de la división Aston Works y perfectamente documentada. El coste de dicha restauración fue de nada menos que 350.000 euros y se aprovecharon estos trabajos para instalar algunos elementos modernos (que no han especificado) para mejorar el comportamiento del Vantage V8.
Desde entonces el coche ha formado parte de una de las mejores y más extensas colecciones de Aston Martin del mundo pero ahora su propietario ha decidido deshacerse de él por 335.000 euros, menos de lo que se gastó en la restauración. El estado del Vantage es excepcional y solo ha recorrido 262 kilómetros desde su restauración. Está a la venta en Thiessen Automobile de Hamburgo, Alemania.
Más de 30 años dedicado al periodismo del motor y el estilo de vida que siempre ha acompañado al automóvil, primero como director de tres publicaciones y ahora como colaborador. Por mucho que se empeñen en hacernos creer que los coches son simples instrumentos de movilidad, para mí son verdaderas obras de arte que provocan emociones y el primer artefacto moderno que proporcionó a la mayoría de la humanidad una forma real de libertad y de conocimiento de otros mundos, mucho antes de que existiera Internet.
