La categoría reina ha despertado esta mañana con la noticia de que los órganos rectores de la competición han conseguido poner remedio a la situación de dique seco en la que se encontraba el séptimo Pacto de la Concordia, cuya entrada en vigor se ha retrasado más de medio año.

Así, la Fórmula 1 y la FIA han emitido un comunicado conjunto en el que han informado de que han llegado a un acuerdo para establecer el marco de implantación del nuevo Pacto, acuerdo que entrará en vigor en las próximas semanas.

Ambas entidades también han informado de que la publicación de más detalles sobre este contrato a tres bandas entre los equipos, la administración de la Fórmula 1 y la FIA, se hará esperar todavía unos días, hasta que el documento haya sido finalmente aprobado e implantado.

"Hay varias cosas que hemos tenido que solucionar. Estamos con la FIA, eso es todo. (El Pacto) es para siete años y concede un poco más de voz a los equipos, algo por lo que habíamos estado luchando en lo referente a la normativa, así que no pueden quejarse", ha explicado Ecclestone.

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El londinense ha acusado a los abogados y sus tecnicismos de ralentizar el proceso. "No hay ninguna queja por parte de nadie, pero cuando escribes algo y los otros lo leen, entonces dicen 'bueno, quizá esta palabra sería más adecuada'. Luego tienes los problemas entre el francés y el inglés, y ya es suficientemente complicado cuando se trata de un único idioma".


Pese a las dificultades para acercar posiciones con Jean Todt, ya hace meses que Bernie Ecclestone acordó con 10 escuderías de la parrilla la distribución de los beneficios comerciales de la competición, así como también la creación de una nueva entidad destinada a la gestión de la normativa del deporte, el Grupo de Estrategia de la Fórmula 1.

Las divergencias entre el magnate de la categoría reina y el de la FIA se debían, principalmente, a la voluntad de Todt de asegurar una repartición de los beneficios comerciales más provechosa para los intereses de la Federación, que también obtiene ingresos de las cuotas de inscripción de las escuderías y del precio de las superlicencias.

El portal británico Autosport también ha hecho mención a la negativa del francés de ceder ante Ecclestone en su exigencia por tener a los medios que cubren la competición bajo responsabilidad de la FOM, pues Todt temía que el inglés quisiera cobrar a los periodistas por hacer su trabajo.

La escudería Marussia es la única de la parrilla que a día de hoy todavía no ha firmado el nuevo Pacto de la Concordia.