El padre de Jules Bianchi, Philippe, ha hablado nuevamente sobre el estado de su hijo, justo un año después de que el piloto de Marussia lograra los primeros puntos para este equipo en el Gran Premio de Mónaco 2014. Aunque no hay mejoras en el estado del galo, que está en un hospital de Niza, su familia sigue esperando que salga del coma.

"Lo primero es que Jules está vivo y creo que eso es lo más importante para nosotros. Está luchando, seguro, con las herramientas que tiene, con su fuerza física sobre todo, no estoy seguro de que tiene el poder de hacer muchas cosas a nivel neurológico, pero está claro que verle luchando nos da ánimos. Es importante para nosotros y mientras haya vida, hay esperanza, incluso aunque tengamos que esperar por un milagro tras un golpe tan violento. Cada día es difícil, pero cada jornada que pasa, vemos que aún está vivo y eso nos motiva para mantenernos a flote. Hoy estamos en una situación de estancamiento, porque las evoluciones neurológicas de Jules no son como quisiéramos. Cada noche, dormimos con el teléfono al lado y cuando nos levantamos por la mañana, pensamos en la vida de Jules, pero también en la muerte, porque tenemos que ponernos en situación de que le pueden ocurrir muchas cosas, es horrible. Creo que todos nosotros dejamos de vivir ese 5 de octubre, porque es algo para lo que no te preparas, diría que la vida se paró entonces de algún modo. Tiene que haber una solución para Jules, porque creo que estar en una cama de hospital no es lo que quiere. No es su vida, no es lo que queremos para él tampoco. Ahora tenemos que seguir esperando y ver lo que pasa", explica su padre para el Canal + francés.

Sobre la actuación de su hijo en la carrera de Monte Carlo el año pasado, Bianchi Sr. asegura que recordarlo le inunda de alegría. "Creo que es la culminación de Jules, era su sueño anotar puntos en F1 y lo consiguió con Marussia. Estuve allí, tuve la suerte de ser el primero al que abrazó al final de su carrera, son momentos extraordinarios. En mi cabeza, conservo la imagen de él saliendo del coche, cuando vino a abrazarme y me dijo que era feliz. Estaba realmente muy contento", añade.

Una vez más, su progenitor agradece el apoyo y todos los mensajes que la familia ha recibido desde el momento del accidente. "Jules está aquí, a pesar del accidente, aún está aquí, luchando. Todas las personas que piensan en él le dan energía y creo que él siente todo eso. Es muy bonito, estamos muy agradecidos por todos los mensajes porque Jules no era Michael Schumacher, pero ver todo este apoyo es genial. Al menos para Jules es importante y se lo decimos cuando le vamos a visitar, le decimos que tiene mucho apoyo, que todo el mundo le quiere y que está siendo reconocido como un gran piloto y un gran hombre", finaliza su padre.