Jornada complicada para Carlos Sainz y Toro Rosso, que aún no han logrado ajustar el STR11 bien de cara a la clasificación de este sábado en Silverstone. No obstante, el madrileño confía en darle la vuelta a la situación tras un análisis de todos los datos recopilados hoy.

El español ha sido noveno en la primera sesión de entrenamientos libres y 11º por la tarde. Aunque la satisfacción no ha reinado para ninguno de los de Faenza, sólo es viernes y también hay que tener en cuenta que todo puede cambiar si llueve en la carrera.

"No ha sido un viernes fácil para nosotros. Hemos trabajado con la puesta a punto pero no hemos encontrado el equilibrio óptimo. Ahora tenemos una larga tarde y noche por delante para analizar todos los datos con los ingenieros para mejorar la situación para mañana. La verdad es que no ha sido el viernes que esperábamos en Silverstone, pero estamos a tiempo de darle la vuelta junto al equipo", ha comentado Sainz.

"Sin duda ha sido un día complicado. Hemos tenido problemas con el balance del coche. Obviamente ha sido un día complicado por el viento, y los problemas se exageran cuando la pista está tan complicada. Puedo decir que tenemos mucho trabajo por hacer esta noche si queremos estar mañana en Q3 o cerca de ella. Todvaía podemos mejorar y esa es nuestra intención, soy optimista. La Q3 la veo difícil, pero posible después de tener un viernes muy complicado. Tendremos que ver después de los Libres 3, donde tendremos una referencia más fiable por la igualdad de condiciones", ha agregado.

Uno de los problemas principales para el equipo Toro Rosso ha sido la falta de velocidad punta en recta, lo cual el equipo tiene que contrarrestar perdiendo aerodinámica. Sin embargo dicha decepción, Sainz está contento con su ritmo en tandas largas con el neumático blando.

"Sabemos que somos muy lentos en recta y para compensarlo tenemos que quitar mucha ala, y eso nos hace ponernos en una situación complicada a la hora de tomar decisiones, pero por eso hoy hicimos tantas pruebas y debemos tener todo claro en los Libres 3 para ser más consistentes", ha citado Sainz. "La verdad es que la tanda larga nos ha devuelto la ilusión y nos ha calmado un poco el saber que íbamos bien, así que eso nos motiva un poco más sabiendo que podemos subir algunas posiciones mañana".

El inconveniente común al que ha planteado cara todo el paddock hoy ha sido las fuertes e irregulares rachas de viento sobre el trazado de Silverstone, y por ello Sainz no cree que lo tiempos vayan a ser extremadamente representativos.

"El problema es que hoy el viento ha suido muy racheado y en una vuelta te coge 40 km/h y la próxima a 20 y esa variación se acentúa cuando vas a 300 por hora y por ello hoy habrá habido gente con un poco menos viento y le haya ido mejor, así que por eso hoy hay que tener cuidado leyendo resultados", ha admitido.

Por último, el #55 fue preguntado por la renovación de Kimi Raikkonen por Ferrari hasta 2018 y cómo su futuro con el de la Scuderia de Maranello podrían volver a estar vinculados por rumores. Sin embargo, Sainz ha confirmado que su futuro (próximo) está bajo el sabor de bebidas energéticas.

"No me afecta mucho, porque ya tengo mi asiento para 2017 y sinceramente era lo esperado. Lo mío (con Ferrari) fueron solo rumores, y se ha quedado en eso. Le deseo lo mejor a Kimi. Sé que Red Bull quiere que me quede aquí y yo quiero seguir en Toro Rosso, así que lo que tenga que venir, vendrá, pero yo estoy muy contento aquí", ha concluido.