Ya en 2012 Gales avisó de sus intenciones de construir unas grandes instalaciones del motor con un circuito de primer nivel como epicentro del proyecto. A mitad de 2013 se aprobó en anteproyecto del mismo para más tarde anunciarse el acuerdo estrella por el que este circuito aún no construido pasaría a albergar el Gran Premio de MotoGP de Reino Unido de 2015 a 2019, cediendo la celebración de los primeros años a Silverstone.

Pero en 2016, el circuito recibió un revés cuando el gobierno se negó a realizar la inversión económica necesaria, pidiendo al circuito que buscara al menos la mitad del dinero necesario a través de inversores privados, entrando el circuito en punto muerto.

Ahora el circuito de Gales se encuentra cerca de salir de este punto muerto tras encontrar la cantidad acordada a través de inversores, según ha anunciado la empresa encargada de la construcción del mismo. Ahora que el circuito ha cumplido con los requisitos del gobierno, al menos en términos económicos, estos deben dar ahora luz verde para la construcción del mismo la cual se iniciaría esta misma primavera pudiendo estar ya disponible para la temporada 2018.

De esta forma, el circuito situado en Ebbw Vale podría al fin acoger la prueba de MotoGP por la que pagaron en su día y cuyo contrato finaliza en 2019, siendo además un candidato quizás ideal para la Fórmula 1 en las islas británicas si a pesar del cambio de propietario del Gran Circo, Silverstone continúa adelante con su idea de desprenderse de la celebración de la carrera de Fórmula 1.